sábado, 22 de marzo de 2025

Una capilla para la Virgen de la Soledad





Ismael Almagro Montes de Oca



    En 1553 los hermanos de la Cofradía de la Veracruz de Alcalá de los Gazules pidieron al Cabildo un solar para construir un humilladero donde decir misa, en la Plazuela del mesón. Este primitivo humilladero fue transformado en ermita, que consta se estaba labrando en 1569 y que debió estar terminada con anterioridad a 1578, fecha en que ya se realizaban enterramientos en ella.[1]

    No será hasta en torno a los años 1601-1602 cuando dicha Cofradía encargue una talla de una Virgen, bajo la advocación de la Soledad (véase: https://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com/2024/03/la-antiguedad-del-culto-la-virgen-de-la.html)

    La devoción a esta imagen arraigó pronto entre los alcalaínos, hasta el punto de monopolizar tanto a su cofradía, como a la propia ermita, dejando al titular, el Cristo de la Veracruz, en un segundo plano.

    Con el paso de los años, la iglesia se fue quedando pequeña y surgió la necesidad de ensancharla, labrando una capilla propia para la Virgen de la Soledad, sin duda motivado por las muchas peticiones de enterramiento a los pies de su altar y por el poco espacio existente para ello. Así, cuando el templo ya había cumplido su primer siglo de existencia, en mayo de 1679, surge una iniciativa encabezada por el obispo y secundada por algunos de los principales personajes de Alcalá, para recoger fondos en forma de limosna para labrar una nueva capilla para la Virgen:

“En la villa de alcala de los gazules en veinte y quatro días del mes de mayo de mill y seiscientos y setenta y nueve años por ante mi el presente scno publico paresieron Su Yllma el Sor Don Juan de Ysla obispo de Cadiz y algesiras de el Consexo de su magestad Y el Br franco marin Castellanos Cura beneficiado y vicario de las Yglesias de esta villa El Cappan Don Juan Ximenes de amar zenturion Don Jorje de Villegas morejón Caballero de el orden de alcantara Doña Yzavel de estrada y Villegas y Doña Juana de Villegas morejón Don Andres de Cabrera y Rojas alcaide de el Castillo y fortalessa de esta villa Doña Catalina de amar Zurita y zenturion Don Antonio moreno noble, Don franco de ortega y nava alcalde hordinario Don franco Correa y dijeron que por quanto es su voluntad de todos los susodichos el haser una capilla para la virjen santísima de la soleda mi madre y para ella su Yllma el Sor obispo deste obispado manda de limosna sinquenta ducados el cappan don jorje de Villegas morejón cavallero de el orden de alcantara veinte y sinco ducados Dª ysavel de Villegas y estrada y Dª Juana de Villegas morejón hermanas veinte y sinco ducados Don Andres de Cabrera y Roxas alcaide del castillo y fortalesa de esta villa veinte y sinco ducados Dn Juan Ximenez de amar zenturion veinte y sinco ducados Dª Catalina de amar su hija veinte i sinco ducados el vicario franco marin castellanos veinte i sinco ducados Don franco de ortega y nava alcalde ordinario veinte y sinco ducados Don Antonio moreno Noble veinte y sinco ducados Don franco correas diez ducados los quales se obligan con sus bienes y rentas a que cumplirán dicha manda obligaron sus bienes y rentas ávidos y por aver dieron Poderio a las justisias que les fueren competentes para su ejecución y cumplimiento Renunsiaron las leies de su favor y la que prohíbe la general Renunsiasion y los otorgantes que yo doi fe conozco lo firman siendo testigos Don Bartolome de Nava y ortega Domingo Muñoz de la Vega”[2]

    Las limosnas sumaron 285 ducados y suponemos que la capilla efectivamente se labró, porque en referencias posteriores localizadas en testamentos, es frecuente que los otorgantes se manden enterrar en la capilla de la Virgen de la Soledad “de barandillas adentro” debiendo por tanto existir un espacio delimitado.

    No alcanzaron los fondos, al parecer, para adornar la capilla con un retablo nuevo, puesto que diez años más tarde, en otro testamento se recoge lo siguiente:

“Yten mando qe si en algun tiempo se hisiere Retablo a nra señora de la soledad cita en la ermita de la santa cruz desta vª, como muchas veces se a tratado qe se de de limosna de mis bienes para dho Retablo treinta Reales por qto así es mi boluntad”[3]




NOTAS

[1] Jiménez Cumbre, María del Mar (2016). Iglesias, ermitas y hermandades en Alcalá a mediados del siglo XVI. Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio. Ayto. Alcalá de los Gazules (pp. 109).

[2] ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÁDIZ. PN Alcalá de los Gazules. Alonso de Espino Barba,172. Folio 51 y reverso. Escritura de 24 de mayo de 1679

[3] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Andrés Muñoz Obregón, 62. Folio 9 rev. Testamento de Francisco de la Fuente Coronado, otorgado el 25 de julio de 1689.


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