Ismael Almagro Montes de Oca
Por todos es conocido que antiguamente la Feria se celebraba en la calle Real y Alameda de la Cruz, pasando a instalarse en el entonces Paseo de Mochales, hoy Paseo la Playa, en la década de los años 20 del siglo pasado. Pero ¿Cuándo se produjo exactamente dicho traslado y cuáles fueron los motivos? Vamos a intentar responder a estas preguntas.
Sabemos que en 1926 la feria aún no había cambiado de sitio, pues para la de Septiembre de dicho año, el alcalaíno Miguel García García solicitó al alcalde el 25 de agosto lo siguiente:
“Que aproximándose las fiestas de Feria de esta población solicita a la Corporación de su digna Presidencia, le sea concedido el sitio que biene ocupando con su puesto de turrones y otros efectos hace mas de veinte y cinco años, al sitio Plaza de Montes de Oca previo el pago de los Arbitrios establecidos…”[1]
Al año siguiente, la feria de Mayo también se celebró en su ubicación primitiva, pues se conservan fotografías de la época donde en la artística portada puede verse el año de 1927.
Asimismo, al igual que en años anteriores, se vuelve a pedir la instalación del puesto de turrón de Miguel García, aunque esta vez es su viuda, Francisca García Villar, quien lo solicita: “Que siendole necesaria autorización para establecer un puesto de turrón y avellanas en la proxima feria de mayo de esta población en el sitio en que hace años viene concediéndosele…”
Sin embargo, la de Septiembre ya se celebrará en el Paseo de Mochales, puesto que existen varias peticiones al alcalde para instalar puestos en dicho Paseo.
Así, el 26 de julio, Vicente Jiménez Fernández solicita “instalar una caseta en el paseo de Mochales para el despacho de bebidas durante los días de la feria de Septiembre próxima entre la Plaza de Toros y la casa de la Dionisia con trescientos ochenta centímetros de largo por doscientos setenta de largo…”
Esta petición fue aceptada por la Comisión Permanente del Ayuntamiento en la sesión ordinaria del 30 de julio, con la salvedad de que debía ser instalada en el lado opuesto al solicitado, “próximo a la cancela de la fábrica de electricidad donde terminan las piedras que forman bardo, parte que queda libre.”[2]
Días más tarde, el 13 de agosto, Juan Salas Domínguez pidió “Que habiendo de celebrarse las tradicionales fiestas de feria y Velada de Nuestra Sra de los Santos en esta solicita le sea concedido sitio en el paseo Mochales para instalar una caseta y dedicarse dichos días a la venta de Café vino y licores” [3]
La Corporación, aceptó su solicitud, tras pedir al Sr. Salas que presentara un croquis o diseño de la caseta.
Las actas de las reuniones de la corporación municipal de aquella época no reflejan absolutamente nada sobre el cambio de ubicación de la feria, que suponemos se adoptó por ser el Paseo de Mochales un espacio más abierto y extenso que permitía la instalación de puestos y casetas.
Sin embargo, este cambio no fue del gusto de todos los alcalaínos, puesto que contó con el rechazo de los propietarios y regentes de los bares y locales de la zona de la calle Real y Alameda, que habían visto cómo sus ventas en la feria habían caído estrepitosamente, lo que provocó que en agosto de 1929 solicitasen al alcalde que la feria contase con dos recintos feriales, uno en el Paseo de Mochales, para celebrar la feria de día y otro, en su ubicación antigua, para celebrar la feria de noche:
“AL SEÑOR ALCALDE PRESIDENTE DEL ILUSTRE AYUNTAMIENTO DE ESTA CIUDAD.
Los abajo firmantes, todos mayores de edad, con domicilio en esta población, que forman la mayoría de contribuyentes por el concepto de Comercio é Industria, en lo referente a establecimientos de cafes, cervecerías y como más procedente sea, exponen:
Que por razones que desconocen y sin que con ello se beneficie el éxito de los festejos que en las ferias de Mayo y Septiembre se celebran en esta ciudad, desde hace dos años se viene celebrando tales festejos en el Paseo de Mochales, hoy Toscano Dalmau, en vez de las calles General Primo de Rivera y Plaza de Montes de Oca, como siempre se ha venido haciendo, por ser los sitios más céntricos y donde se encuentra todo el comercio de esta ciudad, con escasísima excepción.
No pretendemos monopolizar el derecho al despacho de nuestros artículos; pero si queremos evitar, como nos viene sucediendo desde el traslado de los festejos, que nuestros establecimientos sufran una casi total paralización, por no haber casi nadie en las calles principales del pueblo, de lo que resulta que en época en que debiera intensificarse nuestras ventas, por encontrarse en el pueblo casi todos los que habitualmente residen en el campo, no sólo no ocurre así, sino que, por el contrario, disminuyen nuestras ventas, por la atracción de los festejos en otros parajes.
No dejamos de comprender que muchos de los festejos tienen lugar más apropiado en el paseo antes dicho, para tampoco se nos escapa que puede armonizarse todo, de forma que, sin perjudicársenos, como hoy ocurre, se repartan los festejos y tampoco se perjudiquen los dos o tres establecimientos situados en el Paseo Toscano Dalmau.
Entendemos que la mejor forma de armonizar los intereses de todos, sin perjudicar el éxito de los festejos es establecer que estos se celebren durante el día hasta las ventidos horas en el Paseo dicho y desde esa hora hasta la una del día siguiente o hasta la hora conveniente, con arreglo a lo que hasta ahora se ha venido haciendo, se traslade la Banda de Música a la Plaza de Montes de Oca para dar conciertos, alumbrándose en la forma extraordinaria que antes se hacía dicha Plaza y la calle general Primo de Rivera.
Como puede apreciar V. S. no son nuestras pretensiones egoístas, pues solo nos anima el deseo de poder recuperar algo de los muchos quebrantos que en el año sufrimos, dada la mala época que atravesamos, ya que es la única forma de poder atender nuestros compromisos como comerciantes y como contribuyentes.
En su virtud
SUPLICAMOS a V. S. se digne ordenar lo procedente al objeto de lo que esta solicitud se interesa.
Es a más de justicia, gracia que no dudamos alcanzar de V. S. cuya vida guarde Dios muchos años.
Alcalá de los Gazules a 8 de agosto de 1929.
(rubricado)
P. O. Ramón Camacho
Francisco Arroyo
Francisco Arroyo
Vicente Jiménez
Diego Fernández
A ruego de Franco Barrio por no saber firmar Juan N. Pacheco
P. O. de Pedro Grimaldi por no saber lo hace a su ruego Juan N. Pacheco
Firma ilegible
Manuel Villar
Francisco Villar
Francisco Villar
Antonio Piña
Antonio Montes de Oca
Jerónimo González
Jerónimo González
Manuel Sandoval
Antonio Gallego
Antonio Gallego
María Torres Amador
Miguel Delgado
Miguel Delgado
Juan ¿?
Juan Pereira”[4]
Juan Pereira”[4]
Finalmente, la Corporación decidió no acceder a las peticiones de los empresarios por la proximidad de la feria y acordó que en las sucesivas ferias se estudiase el tema con suficiente antelación, aunque todo parece indicar que, definitivamente, los tiempos habían cambiado para nuestra Feria.
Por tanto, podemos afirmar que la Feria de Septiembre de 1927 fue la primera en celebrarse en el Paseo la Playa.
NOTAS
[1] Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules. Legajo 448. Licencia aperturas establecimientos 1873-1963 448
[2] AMAG. Comisión Permanente 1926-1928. Libro 57 folio 119 vto.
[3] AMAG. Legajo 448. Licencia aperturas establecimientos 1873-1963 448
[4] AMAG. Expedientes varios. Legajo 288
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