La siguiente referencia está fechada el 16 de septiembre de 1918 y la destacamos, no por el documento en sí, sino por la anotación que hizo el escribiente que anotaba las entradas en el Libro Registro para referirse a una señora de conocida familia alcalaína en que se prodigaban los matrimonios entre parientes, con la consiguiente repetición de apellidos, dejando el siguiente escrito irónico:
“El arcipreste de estas iglesias ruega se le remita certificado de los bienes que tenga amillarados las vecinas de esta Dª Rosario de Puelles y Puelles o su señora madre Dª Juana Ramona de Puelles Vdª (viuda) de Puelles, Puelles, Puelles, Puelles, Puelles, Puelles, Puelles, Puelles, etc…”[13]
Apenas pasados dos meses se anota un registro muy curioso, digno de cualquier película de espías, ya que el 21 de noviembre, el gobernador militar del campo de Gibraltar remite la clave para que por medio de ella se pueda cifrar y descifrar los telegramas que se remitan, así como los que dirija a dicha autoridad. Efectivamente, esos telegramas existieron y hemos podido localizarlos en el Archivo y guardan relación con el clima de tensión existente en aquellos días provocados por las revueltas de los obreros.[14]
 |
| Telegrama cifrado en 1918 |
Otra muestra de censura la encontramos en 1920, aunque esta vez no aluden a la prensa escrita sino a cánticos prohibidos, ya que el 23 de febrero el jefe de la guardia municipal detuvo “por escándalo y cantar cuplés prohibidos a Miguel Acebedo Diaz y Domingo Sevilla Prieto”[15]
Por la fecha del documento, posiblemente fueran cuplés carnavalescos.
Las dos siguientes entradas guardan relación con el “mundillo taurino” y tienen lugar en el verano de 1921. En la primera de ellas, el 7 de julio, por carecer de permiso para ello, el jefe de la guardia municipal “denuncia a Antonio Calero por haber corrido una res vacuna por las calles.”[16]
Y en la segunda, el 3 de septiembre, el mismo guardia informa de la detención del “Gran Potoco de Alcalá” por arrojarse al ruedo en la corrida de feria:
“participa la detención de Alfonso Delgado Chacón por intentar torear una vaca en la plaza de toros en la corrida de ayer.”[17]
El 26 de agosto de 1923 se produce una nueva denuncia de intrusismo laboral, esta vez más grave de la que vimos hecha por el veterinario, pues se podía poner en riesgo la vida de las personas:
“Los médicos Antonio Alba, Manuel Armenta y Francisco Morán denuncian a un individuo que procede de Montejaque (Málaga) que se encuentra en esta ejerciendo la profesión sin título para ello”[18]
Ya en plena dictadura de Primo de Rivera, el 11 de junio de 1924, nos encontramos con otra entrada bastante curiosa, ya que se trata de una investigación sobre espiritismo:
“El juez municipal pide se averigüe si los hermanos Torrejón Sanchez hacen propaganda espiritista (sic espepiritista)”[19]
La última referencia de la que vamos a dar cuenta se produce el 4 de julio de 1932, ya en plena República y sorprende la naturalidad con que se habla de un prostíbulo, del cual se pide su cierre, pero no porque se ejerciera una profesión ilegal, sino por falta de higiene:
“El médico Fernando García Montané pide la clausura de la casa prostitución por falta de condiciones sanitarias.”[20]
NOTAS
[13] AMAG. Libro registro de entrada de documentos 1918-1920. libro 137
[14] Ib.
[15] Ib.
[16] AMAG. Libro registro de entrada de documentos 1920-1924. libro 138 foto 3823
[17] Ib.
[18] Ib.
[19] AMAG. Libro registro de entrada de documentos 1924-1927. libro 139
[20] AMAG. Libro registro de entrada de documentos 1931-1935. libro 141 foto 3313
No hay comentarios:
Publicar un comentario