sábado, 9 de enero de 2021

La creación del Instituto (1963-68)


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 
y de Nuestro Patrimonio 2017


Jaime Guerra Martínez 


      No ha sido el Instituto una institución dada a mirarse asimismo y rara vez ha sido dado a divulgar penas o glorias. Ha soportado en íntima soledad su devenir histórico. De ello hemos sido cómplices por omisión quienes hemos tenido la oportunidad de cambiar su signo. Quizás hemos pecado de complacencia, viendo pasar a tantos profesores/as, padres, madres alumnos/as, personal de administración y servicio, responsables municipales, hijos de Alcalá y foráneos que han dedicado sus esfuerzos a hacer posible este logro sociocultural que cumple ya en Alcalá casi cincuenta años de servicio a nuestro pueblo en la noble tarea de formar a jóvenes que, hoy, afortunadamente han escalado a cotas elevadas de prestigio y reconocimiento. 

     Pero nunca es tarde y ahora toca. Por ello, me acerco a estas páginas que nos ofrece esta publicación municipal para iniciar unos capítulos divulgativos con los que esperamos acercar la historia de nuestro Instituto a los que no han tenido la oportunidad de conocerlo y a los que ha vivido en sus aulas su tiempo joven. 

     Nos daremos por satisfecho si con ello logramos poner en su sitio este común proyecto educativo y reconocemos con nuestra gratitud al trabajo de tantos. Gracias a los que lo habéis hecho posible y a los que apostáis por nuestro centro, complacencia para conquistar el futuro con el que soñamos lodos. 

     Tras la creación del grupo escolar Juan Armario, era necesario dar un paso adelante en la enseñanza alcalaína. Los años sesenta van a desarrollar esa necesidad de hacer extensible a la mayoría la enseñanza del bachillerato que, de forma voluntaria, se había atendido en nuestro pueblo de forma aislada por “maestros escuelas” que atendían en aulas privadas a un número de alumnos. Se plantea así por nuestro Ayuntamiento el proyecto que hoy es una realidad y que constituye el IES PEDRO SAINZ DE ANDINO. 

     En estas circunstancias docentes, con fecha 30 de abril de 1963, el Ayuntamiento de Alcalá recibe carta de la Inspección de Enseñanza Media del Estado, distrito universitario de Sevilla, firmada por el Inspector Don Antonio de la Hoz Fernández, invitándole a crear un Colegio de Enseñanza Media. 

    El 8 de mayo de 1963 se cita a la corporación a un Pleno Municipal para pronunciarse sobre el tema, quedando pendiente sobre la mesa por no concurrir número de concejales suficientes. No obstante el 22 de mayo se reúne la Corporación en Pleno: “La corporación comprendiendo la gran importancia que la instalación de un Colegio Libre de Enseñanza Media Adoptado tendría para los vecinos de esta localidad, acuerda hacer las gestiones precisas para ver la posibilidad de encontrar edificio adecuado al efecto y en tal sentido dirigirse al Patronato de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia para que se realicen los estudios precisos con el fin de que en el edificio propiedad del patronato, se instalase el referido Centro de Enseñanza Media”. 

      Evidentemente el problema municipal era encontrar un local y de acuerdo con lo acordado, con fecha 25 de mayo de 1963, se dirige oficio al administrador del Patronato SAFA. Un mes más tarde, en el Pleno del 21 de junio de 1963, en el punto 15, el señor Alcalde informa de la contestación del Patronato SAFA. 

     Las conversaciones para usar el local de la SAFA para instalar el Centro de Enseñanzas Media fracasaron. Quizás la SAFA estaba más interesada en la creación de un Instituto que permitiera cursar un bachillerato agrícola, que era la idea que el Padre Bermudo y sus colaboradores habían manifestado hacia abril de 1959, debido a la importancia forestal y ganadera de nuestro pueblo. Por ello, en 1964 se eleva por parte del Rector, con el apoyo municipal, la propuesta de construir un Instituto Laboral a la comisaria del Plan de Desarrollo, que no tuvo éxito. Sólo se llegaron a impartir algunas clases de bachillerato después de la jornada escolar, por parte de algunos maestros y sin darle ningún carácter institucional. 

     Llegado a este punto el Ayuntamiento de Alcalá decide asumir el reto del proyecto y no dejar pasar la oportunidad de contar con “tan interesante institución para esta localidad” 

      Con ese propósito el Gobernador Civil de la provincia cita al Alcalde para asistir a una reunión el día 30 de mayo de 1964 con el director General de Enseñanza Media para “estudiar problemas instalaciones Institutos y Centro dependientes de esta Dirección y conocer las necesidades que planteen los ayuntamientos sobre el particular, debiendo llevar cada alcalde antecedentes e informes que posean, así como sus sugerencias”. 

     Se abría una gran puerta al proyecto. Así a principios de agosto de 1964 visita la localidad el Sr. Inspector del distrito universitario de Sevilla, don Antonio de la Hoz Fernández, para elegir el lugar donde instalar el centro. El lugar elegido es el solar Pico del Campo. 

      Días después, el 26 de agosto se personó en Alcalá el Arquitecto don José Cáceres para realizar los estudios previos para la realización del oportuno anteproyecto que la Inspección había solicitado. 

     Definitivamente, el Ayuntamiento, en sesión celebrada el 11 de noviembre de 1964, acordó oficialmente construir un Colegio Libre de Enseñanza Media Adoptado, acogiéndose a los beneficios del Decreto de 27 de mayo de 1957 y consiguiente Orden Ministerial de 6 de junio del mismo año, así como demás disposiciones complementarias. En el acuerdo municipal del 11 de noviembre 1964 incluía además de la creación de un Colegio Adoptado: 

- La aprobación del anteproyecto elaborado por el arquitecto José Cáceres Tribiño. 

- La aprobación del presupuesto de 3.588.000 pesetas 

- Se autoriza al Alcalde a que se acoja a los beneficios del Decreto de 27 de mayo de 1964 y Orden Ministerial de 6 de junio, así como disposiciones complementarias para edificar al expresado Centro de Enseñanza Media Elemental en su categoría de CLA. 

- Se compromete la corporación a que la cuota que en su día deberán pagar los alumnos no superen las 200 pesetas mensuales. 

- Solicitar una subvención de 3.200.000 de las cuales el 10% será en concepto de anticipo reintegrable. 

- Previa autorización de la Dirección General de Administración Local se acuerda poner como garantía hipotecaria los siguientes bienes de propio de este Ayuntamiento (solar Pico del Campo, Fincas urbanas en la Calle Juan María de Castro, en la Plaza Generalísimo Franco, parcela de terreno en San Antonio y San Vicente y Finca urbana en la Calle José Tizón). Se manda también la valoración de los bienes que arrojan un montante de 5.253.183 pesetas. 

     Este acuerdo se elevó por el alcalde don Roque Fernández Gallego al Excmo. Sr. Ministro de Educación Nacional con fecha 28 de noviembre de 1964 con la correspondiente ficha técnica. La propuesta de concesión de la subvención recibió a principios de diciembre la aceptación de la Secretaría Técnica del Gabinete de la Dirección General de Enseñanza Media. 

     Con fecha 30 de marzo de 1965 el Ministerio de Educación Nacional devuelve al Ayuntamiento el proyecto presentado para que se subsanen los siguientes aspectos: 

- El proyecto tiene que estar visado por el Colegio Oficial de Arquitectos. 

- El arquitecto debe especificar en el proyecto en número de metros cuadrados a construir y el desglose del presupuesto general (ejecución material, pluses, beneficio industrial, honorarios del personal técnico, etc...). 

      Se comunica también al Ayuntamiento que el fondo de ayuda para subvenciones con cargo al Plan de desarrollo económico correspondiente a la anualidad de 1965 estaba agotado y que solo podía acogerse a los beneficios del Grupo IV (15.000 pesetas por puesto escolar, en forma únicamente de anticipo reintegrable, con cuotas liberadas) o bien esperar al último trimestre del año en curso en el que se distribuirá el importe de los auxilios concedidos y no hechos efectivos. Si el turno del reparto no alcanza al centro de Alcalá, automáticamente se incorporará a las solicitudes correspondiente al año 1966, pero teniendo en cuenta los turnos preferentes. 

      La oferta suponía una subvención de 480.000 pesetas (15.000 por 320 alumnos) totalmente insuficiente para los objetivos previstos. Además, la situación por la que atravesaba el Ayuntamiento no le permitía acogerse a dicha oferta del Grupo IV. El Ayuntamiento contesta que esperará al último trimestre y en último caso al año siguiente. 

     Con fecha 23 de abril el Colegio Oficial de Arquitectos visa el proyecto del arquitecto don José Cáceres y el 22 de mayo de 1965 el Colegio Oficial de Aparejadores de Cádiz y Ceuta solicita del Alcalde el nombre del aparejador de la obra, a lo que no se puede responder satisfactoriamente porque todavía no ha sido aprobado por la Dirección General de Enseñanza y, por tanto, no se puede acordar la oportuna subasta. Tan pronto como se pueda se enviará el nombre del aparejador. 

     Mientras tanto se sigue con los trámites correspondientes. Con fecha 20 de septiembre de 1965 se envía al ministerio de Hacienda solicitud de autorización de subvención de las 3.200.000 pesetas, adjuntándose la documentación correspondiente, y se pide del Registrador de la Propiedad de Medina Sidonia certificación de inscripción del solar Pico del Campo y de las fincas que avalan el crédito. 

     Las certificaciones del Registrador se envían al Alcalde el 6 de octubre. Todavía era necesario otro tramite, pues el Registrador debía que acreditar que las propiedades estaban libres de cargas, lo que se solicita el 8 de octubre. 

     La corporación de Alcalá tenía varios frentes abiertos. En este orden de cosas era necesaria la autorización del presupuesto extraordinario, pues de acuerdo con la normativa vigente (artículo 95 del Reglamento de Bienes de las Corporaciones Locales) el valor económico de los solares y fincas presentados (3.812.956) para avalar la subvención supera el 25% del presupuesto del Ayuntamiento de 1965, cuya cuantía era de 5.560.000 pesetas. 

     Mientras, se recibían apoyos institucionales que animaban a nuestros concejales, como el apoyo del Gobernador Civil de la Provincia don Santiago Guillen Moreno, a quien el ayuntamiento distinguió con una calle, hoy sustituida por la rotulación de Alfonso Onceno. 

     Lograr el crédito fue una tarea que exigió un amplio expediente, cuya documentación certificada tenía que pasar por diversos filtros administrativos, lo que se desarrolló a lo largo de 1966, una vez que el Ministerio de Educación con fecha 4 de enero autoriza la construcción del edificio para 320 plazas escolares y el auxilio estatal de 3.200.000 pesetas (2.880.000 de subvención y 320.000 como anticipo reintegrable). Este crédito para el edificio se agravaba con la necesidad de buscar 500.000 pesetas para la imprescindible preparación del solar que no estaba incluido en el proyecto. Tras la negativa del Ministerio de Gobernación de subvencionarlo al no encontrarse dicha obra de explanación comprendida en las bases de la Ley de Régimen Local de 1945 y 1953, fue necesario dirigir la mirada al Gobernador Civil y a la Diputación Provincial. 

     Con fecha 23 de febrero de 1966 el Banco de Crédito a la Construcción solicita se le remita en el plazo de tres meses la documentación correspondiente. Aunque el plazo terminaba el 4 de julio fue necesario una ampliación pues se estaba todavía pendiente de la autorización del Ministerio de Gobernación, que no se realiza hasta el 27 de julio de 1966, una vez salvados todos los trámites, pues la cantidad solicitada excedía el 25% del presupuesto. La autorización del ministerio se envió el 1 de julio al Banco de Crédito. El 16 de agosto conoce la Corporación Municipal con gran satisfacción la concesión del crédito, facultándose al sr. Alcalde don Roque Fernández Gallego para formalizar la correspondiente escritura con la entidad bancaria, que se firma en la notaría de don Juan Antonio González Gallo. 

     El 2 de noviembre de 1966 el Pleno municipal aprueba el pliego de condiciones facultativas confeccionado por el arquitecto Cáceres, así como las económicas-administrativas confeccionadas por la Secretaría del Ayuntamiento. Se acuerda también que en la correspondiente subasta, que se anuncia para la adjudicación de la obra, una vez transcurrido sin reclamaciones los oportunos periodos de exposición pública, se anuncie las obras previas de demolición por un importe de 300.000 pesetas, dotadas por la caja Provincial de Crédito de la Diputación de Cádiz. 


ADJUDICACIÓN DE LA OBRA 

     El 6 de diciembre de 1966 se publica Edicto con el pliego de condiciones para la subasta de la obra, así como su inscripción en el Boletín Oficial de la Provincia. Acude a la subasta don Félix Carretón Cañas, quien el 10 de febrero de 1967 se compromete a tomar a su cargo la ejecución de la obra por un montante de 3.450.745. El 13 de febrero el Alcalde publica un edicto en el que se adjudicaba provisionalmente al sr. Carretón la obra y el día 22 se le adjudica definitivamente. 

     Adjudicada la obra se pide al Banco de Crédito 640.000 pesetas del dinero concedido para comenzar las obras y que se concreta que la primera certificación deberá presentarse por el adjudicatario antes de final de octubre. Don Félix Carretón, por su parte, deposita como garantía la cantidad de 159.031,42 pts. 

     En marzo comienzan los trabajos de preparación del solar de lo que se congratula el Gobernador Civil. La escritura de adjudicación se firma el 20 de marzo. 

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA 

      Terminado el proceso de adjudicación de la obra, el Ayuntamiento, con fecha 14 de marzo de 1967, recibe carta interesándose la inspección por la construcción de un centro de enseñanza en Alcalá. 

      El 16 de marzo se dirige carta al Gobernador Guillen Moreno en la que se le manifiesta la sorpresa por lo que debe ser un error, pues la tramitación larga y profusa ya ha terminado, habiéndose adjudicado la obra y esperándose que para el año que viene Alcalá cuente con “un precioso centro de Enseñanza Media”. 

      Pero no queda ahí la cosa. Con fecha 7 de octubre se recibe escrito de Madrid ofreciéndose al Ayuntamiento la creación de una Sección Delegada de Instituto. 

      El 13 de octubre Don Roque Gallego contesta que el Ayuntamiento tiene ya en ejecución obras destinadas a un centro de Enseñanza Media (CLA). Tras la marcha de don Roque, Don Miguel Puelles ocupa la Alcaldía de forma accidental y tiene conocimiento del escrito de ofrecimiento de la Dirección General, que se encontraba en el expediente sobre la construcción del Instituto, así como la contestación en la que se manifiesta que ya se estaba construyendo un centro. El Sr. Puelles retoma el tema y cita a la Corporación a un pleno el día 30 de octubre de 1968 con el fin de aceptar la oferta, tomándose acuerdo en dicho sentido. 

     La certificación del acuerdo fue elevada a la autoridad correspondiente a finales de noviembre para que aceptara la decisión de la Corporación, pero ya no hubo lugar. 

      Las clases ya habían comenzado y el edificio estaba en construcción. 

COMIENZO DE LAS CLASES Y ADSCRIPCIÓN DEL CENTRO 

       Aunque el edificio no estaba terminado se decide comenzar las clases en el curso académico 1968/9. Para ello, el 8 de octubre el Ayuntamiento hace un comunicado público en el que insta a los padres que lo deseen a matricular a sus hijos. Firman ese propósito cuarenta padres. 

      El 15 de octubre comienzan las clases. El lugar elegido, el edificio de la Organización Juvenil Española (OJE), actual clínica municipal. El 29 de noviembre se comunica oficialmente a la Dirección General de Enseñanza Media que las clases han comenzado. 

      La normativa sobre Colegios Libres Adoptados lleva consigo la adscripción a un Instituto Oficial que es el que realiza los exámenes. En un principio el CLA de Alcalá, de acuerdo con lo solicitado, quedó adscrito al Instituto Coloma de Jerez de la Frontera. Sin embargo, con fecha 11 de octubre, tras visitar algunos munícipes el centro de Jerez y reunirse en Sevilla con el Inspector Sr. De la Hoz, se eleva escrito a Don Joaquín Rojas, secretario Técnico del Gabinete de Estudios de la Dirección General de Madrid, para que se cambie la adscripción al Instituto Isla Verde de Algeciras, debido a que el centro de Jerez se encuentra sobrecargado, ya que tienen quince centros adoptados y la adscripción a Algeciras no supone ningún perjuicio, porque la distancia es la misma. Una delegación municipal se trasladó a Algeciras para adquirir los necesarios libros por los que se darían las clases según las normas recibidas por el director del Isla verde. En noviembre, don Antonio de la Hoz manda informe a Madrid para cambiar la adscripción. 

      El 30 de octubre se acuerda titular el centro como “SAINZ DE ANDINO”. El nombre se ha mantenido hasta el curso 2013/14 en el que se ha cambiado por PEDRO SAINZ DE ANDINO. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario