sábado, 25 de febrero de 2023

Felipe IV en la comarca




Ismael Almagro Montes de Oca


    A finales de 1623, se organizó una visita a Andalucía del joven monarca Felipe IV, que había ascendido al trono apenas dos años antes. Este viaje estaba motivado, entre otras causas, por cuestiones económicas, ya que iba creciendo un movimiento opositor al rey, con Sevilla como epicentro, en varias ciudades andaluzas, debido al desmesurado el afán recaudatorio de la Corona.



    En febrero de 1624 partía desde Madrid el monarca con una comitiva formada por casi 300 personas, acompañado por su valido, el Conde Duque de Olivares, el Almirante de Castilla, varios duques y el escritor y poeta Francisco de Quevedo. Atravesó las tierras jiennenses para llegar hasta Sevilla. De allí pasó, invitado por el Duque de Medina Sidonia, al Coto de Doñana, desde donde se dirigió hacia la actual comarca de la Janda, con la intención de visitar Medina y después Tarifa.

Cacería de jabalíes en el Hoyo. Velázquez


    Aunque no visitó Alcalá, nuestra localidad se vio envuelta en el viaje, ya que, a mediados de marzo, recibió un mandamiento de Don Miguel de Cárdenas, del Consejo del rey y alcalde mayor de su Corte, para que se encargase de conseguir los avituallamientos para toda la comitiva, incluidos los animales:

“por quanto su magd viene a la ciudad de mª (Medina) tarifa y otras partes a mandado se le enbien a mª treinta camas sien fans de sevada sinqta gallinas dos mil guevos treinta fans de pan y pescado y otras cosas y a la venta del marques donde a de yr a hacer jornada otro dia otra tanta cantidad de mantenimientos con mas sinqta @ de vino…”

    Sin embargo, días más tarde, se recibió otro mandamiento para que, además de enviar todo el avituallamiento a Medina y a la Venta del Marques, cerca de Vejer, se hiciese otro envío a Tarifa, ciudad que también iba a visitar la comitiva:

“y agora de preste anbiado otro mandamto en que manda que esta villa de mas de todo lo que se a de llevar a la ciudad de mª sidonia y a la venta del marques lleve esta villa a la ciudad de tarifa mientras su magd estuviere en ella sinquenta fns de sevada mil guebos sinqta gallinas sinquenta pares de perdices y conexos y pª que todos esto se busque y se (¿?) que con todo cuidado se remita a la ciudad de tarifa en servicio de su magd y se cunpla con su real mandado = Y asimismo se a mandado que en el camino que ba de la ciudad de medina a tarifa en los posos que dicen juº de Sevilla ponga esta villa un tabanco de vino pan queso guevos cosidos y otras cosas…”

    El cabildo alcalaíno decidió nombrar diputado para llevar las cosas a Tarifa al capitán Don Gómez de Molina, a quien se le encargó además que hablase con el representante de la corte para que acabasen estos mandamientos, por considerarlos un gasto excesivo que la villa no podía acometer:

“y para que en todo se cunpla lo mandado por su magd ordena el dho qº se nonbren diputados para que baya a la ciudad de tarifa a donde a de asistir pª ver todo lo que llevaren desta villa para que bea todos los mantenimtos que llevaren al capn don gomes de molina y fuera de todo para que hable al señor alcalde de corte y le diga la pobreza que tiene este lugar pª que no se le echen mas repartimientos atentado que a cumplido con todo lo que se le a pedido y a dado ducientas personas pª aderesar el camino por donde su magd manda y se pague la costa que hiciere de los propios del qº” [1]

    De igual manera, los regidores se repartieron las tareas para intentar reunir todo lo requerido, que no iba a ser tarea fácil y que, en algunos casos, seguramente dejó desabastecido al pueblo. Así, el alcalde D. Jorge Morejón y Pedro Jiménez de Medina Calderón se encargarían de comprar las gallinas, el licenciado Pedro de Estrada Heredia, alcalde ordinario y D. Melchor de Villegas serían los encargados de conseguir la cebada para enviar a Tarifa. De comprar los conejos, las perdices y las cabalgaduras se ocuparía el alguacil mayor, D. Bartolomé de Trujillo. Pedro Gómez Machorro y Bartolomé Navarro tendrían la difícil tarea de reunir 3000 huevos, mientras que Diego González de Jódar y Alonso Ortiz Mazariegos, serían los encargados de comprar el vino, queso y todo lo que fuese preciso llevar hasta la venta del Marques y el “ventorrillo que se ha de hacer para los criados de su magd”

    Meses después, en el mes de julio, hubo de nombrarse en el cabildo alcalaíno una comisión para reclamar a los regidores que presentasen las cuentas de lo que habían gastado por la venida del rey, pues “se les a dado alguna cantidad de dineros pª comprar sevada vino pan y otras cosas y no an dado qta de lo que conpraron y gastaron” [2]

"qtas a los Regidores de la benida del Rey"



NOTAS

[1] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA DE LOS GAZULES. Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 7. Cabildo del 24 de marzo de 1684. Folios 843 y 844.

[2] Ib. Cabildo del 8 de julio de 1624. Folio 857 vto.

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