MATRIMONIO
A) NOVIAZGO
1) Ofertas y otras prácticas religiosas
Los santos de particular devoción de las solteras poco solicitadas son S. Antonio y Santa Rita. Al primero le hacen novenas, echan en su cepillo una moneda de diez céntimos, en equivalencia de los tres cuartos y medio que antes iban á echar, para aceite ó para costear el entierro al padre ó madre que se oponía á que se declarase el novio.
2) Prácticas profanas
Algunas roban al niño que S. Antonio tiene en los brazos y amarrándole con un cordel le echan al pozo ó á una tinaja, llena de agua, en donde le tienen hasta conseguir su fin, restituyéndole despues al templo donde fué secuestrado ó le colocan en el sitio más principal de la casa, vistiéndole y adornandole con todas las galas compatibles con la posición de la devota.
Algunas otras, van de madrugada á un templo donde se venere S. Antonio y le dicen "Don Antonio; vente conmigo al sitio de mis penas; ponte la levita, la chistera y coge el bastón" y lo llevan con el pensamiento á casa del pretendido doncel, cuya operación repiten por nueve días consecutivos. Si se consigue el objeto la muchacha oye una voz que dice sí, y si no se consigue, entonces oye un no fatídico que la sume en la mayor de las tristezas, y canta con melancólico son esta copla:
Virgen de la Concepción!
que sois tan pura y tan bella
¡Libradme de ser doncella!
Pues basta lo seais Vos.
También es práctica corriente esperar que dén las doce de la noche de la víspera de S. Pedro y en sitio apartado de la casa, por lo regular en el patio ó una ventana, mirando al cielo, dice la desdeñada con voz queda "¡S. Pedro, S. Pedro! la voz del cielo quiero; me caso ó no me caso? Y dicen que se recibe contestación.
En la noche de S. Juan derriten, varias muchachas un pedazo de plomo y cada una saca con una cuchara una cantidad del metal líquido arrojándolo en agua y por la forma que al enfriarse presente, deducen las cualidades y oficio del prometido.
Otras deshojan una flor llamada margarita, para averiguar si se casará o no.
A las doce de la noche de la vispera de S. Juan, suelen dos Juanes y dos Marias echar una alcachofa silvestre en un recipiente con agua y á las doce horas ver si está fresca, señal infalible de que en el mismo estado de frescura se conservan sus mutuos cariños.
3) Medios para captarse la voluntad de determinados hombre ó mujer, ó para desprenderse de ellos (sortilegios)
Una preocupación rara en sí; pero frecuente en esta localidad es el ligado. Llamase estar ligado al hombre que en las funciones del coito se encuentra impotente para el con todas las mujeres, á excepción de aquella que le causó el maleficio; lo cual no es ni más ni menos que un estado sugestivo producido por la preocupación del hombre, que asi se encuentra.
c) Consideración de la virginidad; si la pérdida de la misma constituye grande dificultad para casarse
La virginidad es apreciada en altísimo grado entre las clases alta y media, La clase pobre suele ser más despreocupada cotizandose á igual precio la virgen como la que no lo es. Cosa frecuente es oir de los labios de los amadores, "La que no es de mi año, no es de mi daño" "Me hago cargo de que es vina" y frases por el estilo: Siendo luego ellas, fidelisimas esposas y buenas madres.
d) Si son frecuentes los enlaces entre parientes
Es muy frecuente el casamiento entre primos hermanos y próximos parientes, sobre todo en la clase elevada. La razon es la que los canonistas designan con el nombre de propter angustias loci ó pequeñez de lugar.
e) Si hay épocas en que sea más frecuente que en otras el nacimiento de relaciones y cuáles son aquéllas
Las épocas mas apropiadas para que dén principio los noviazgos, son las ferias de Mayo y Septiembre, Carnaval y los dias festivos del año.
f ) Si es costumbre que los padres arreglen el casamiento de los hijos sin contar con la voluntad de éstos
No es costumbre, todos ó la inmensa mayoría son por libre y espontanea voluntad de los contrayentes, con ó sin el beneplácito de los padres.
1) Directas (de palabra, por medio de cantares, etc.)
En las clases elevadas, el novio se declara por escrito, la pretendida, contesta á los dos ó tres días aceptando ó excusandose con su juventud ó desentimiento de los padres; el galan insiste, insiste la dama, hasta que por fin ella acepta, por temor al poyetón ó solteria crónica oficial, ó rehusa definitivamente de modo que no quede ofendido el pretendiente. En las clases pobres las declaraciones son de palabra, declarandose él con palabras melifluas á las que añaden muchas eses.
En algunos casos, si la pretendida rehusa, el galan aprovecha la ocasión de algun baile en casa de algun vecino y al rasguerar [sic] de la guitarra, le canta una copla alusiva á sus desdenes, á la cual contesta ella con otra, armándose un tiroteo de coplas, en el que tambien intervienen los amigos.
Otros sacan á bailar á las desdeñosas y si se niegan, se ponen ellos en medio de la sala y dicen "mira que me desnudo" quitándose la chaqueta; si á pesar de ello la moza no sale á bailar, van ellos quitándose otras prendas; hasta que la joven por evitar exhibiciones y á ruego de los concurrentes acepta el baile. Otras veces recurren al estilo epistolar y entonces usan un papel que tiene un membrete con un corazón atravesado con una flecha ó un cupidito.
2) Simbólicas (práctica de ciertos actos, entrega de determinados objetos, etc.)
También algunos pretendientes que saben que sus pretendidas son amantes de las flores, escalan los balcones de ellas, á las altas horas de la noche para depositar un ramo de las más emblemáticas y delicadas. Cuando la pretendida le es grato el pretendiente, suele dejar caer el pañuelo ó alguna flor que recoge con entusiasmo el galan, colocandola en el ojal de la chaqueta.
1) Ocasiones de verse y de hablarse (hilanderos, bailes, reja, etc.)
Si constituidas las relaciones los padres se oponen á ellas, los novios se ven en la iglesia en paseo ó en casa de alguna amiga complaciente y pelan la pava, por ventanas y rejas, valiéndose también de cartas para comunicarse.
En la clase pobre, hablan á prima noche por la casa-puerta y despues por debajo de las puertas ó por los tragaluces de los pisos bajos, tendiéndose en el suelo, él por la parte de la calle, y ella en el zaguán de la casa.
2) Agasajos (rondas, serenatas, canciones, regalos, etc.)
En las clases ricas, los regalos que se hacen los novios, consisten en dulces, alhajas devocionarios por parte de ellos y pañuelos ó zapatillas bordadas por las novias, respecto de ellas.
En la clase pobre ellos obsequian á sus amadas con flores, avellanas garbanzos tostados y algun pañuelo para la cabeza.
En esta clase, es de rigor que el novio dé serenata á su novia, y al efecto aquel convida á su amigo para que toque un fandango en la popular guitarra y acompañado de diez ó doce zagales de su edad y condición, entonan una colección de coplas, pero es de rúbica que la primera la canta el novio; cuyas coplas son las siguientes; pues siempre son las mismas.
Corriendo vengo Señora,
con la mano en la montera,
por ver si podia ser
mi copluja la primera.
-
Dios te de muy güeñas noches
Hermosísima deidá
Estreya del Universo
Madre de la eterniá.
-
Gracias á Dios que he yegao
Gracias á Dios que yegué
Gracias á Dios que he cantao
Gracias á Dios que canté.
-
Una pata tengo aqui....
Y otra tengo en el tejao
Mira si te quiero bien
Que ya estoy espatarraeao.
-
Si quieres saber Señora,
quien á mandao á cantar
Zajones, tiene por nombre
Botines por lo demás
-
Dos columnas de alabastro
hechas con arquitetura
están sosteniendo niña
tu delicada cintura
-
Con respecto de esta copla, cuentan de un matrimonio que noches despues de la boda verificada en la canícula, entabló el siguiente diálogo
El. - Quita de ahi esas patas, Manuela
Ella - ¿Pues no decias en tus cantares que eran dos colunas de alabastro?
El - Pus mabia equivocao; que son patas y mu patas.
-
Vámonos de aqui gañanes
que las cabrillas estan altas,
y la luz del dia viene
á descubrir nuestras fartas.
-
Adiós rosa, adiós jazmin,
adiós clavellina hermosa.
Adiós precioso jardin...
Adiós prenda deliciosa....
-
Allá va la despeia.....
Por el alto de una teja...
El que siguiera cantando,
que se le caiga una oreja.
Tambien hay coplas para serenatas de despecho y burla, bien por oposición de la muchacha, bien por ser esta coqueta: Vease la muestra.
Una música rabona,
Señora, le vengo á echar,
con la guitarra de corcha
y las cuerdas de jiscal (1)
-
Niña de los veinte novios
y conmigo veinte y uno.
Si todos son como yo:
pronto no tendrás nenguno
-
Asómate á esa ventana
Cara de sardina frita;
que le puedes dar un susto
á las animas benditas.
-
(1) Trencilla de esparto de tres ramales.
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Eres mas fea que un cuco
más fea que una morcilla.
El dia que tu naciste
nació la sarna y la tiña.
-
Eres mas fea que un viernes,
mas chica que una zambomba.
A donde iría tu madre
por esa hechura de forma?
Allá va la despeia
por encima del tejao.
Y no te digo otra cosa
por no serte deslenguao
3) Situación de los novios con respecto á los demás solteros (prohibición de actos determinados ó de concurrir á algunos lugares, etc.)
No suelen imponerse por costumbre, los novios prohibiciones, salvo las especiales por relaciones anteriores ó por represalias de manifiestas antipatías de algunas determinadas personas con alguno de los amantes.
j) Importancia que se da á las condiciones físicas y económicas de los novios. Edad más frecuente para casarse
Por lo general las muchachas miran en primer término las condiciones físicas de los futuros conyuges; los padres unos las morales y muchos las económicas.
La edad más frecuente para casarse en ellos de 25 á 30 años y en ellas de 18 á 24. Casi siempre el marido es mayor que la mujer.
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