sábado, 2 de septiembre de 2023

Un milagro en el Santuario




Ismael Almagro Montes de Oca



    Las paredes de la ermita de Nuestra Señora de los Santos están repletas de pequeños cuadros relatando multitud de hechos que se han considerado milagrosos, por invocar sus protagonistas a la Patrona de Alcalá y pedir su protección en circunstancias en que sus vidas, o la de algún familiar, corrían verdadero peligro de muerte y que, gracias a la intervención de la Virgen, quedaron en un simple susto y como agradecimiento, regalaron un pequeño exvoto recordatorio del milagro.

    Tradicionalmente ha sido la técnica pictórica la más utilizada para plasmar los milagros, sobre todo en los siglos XVIII y XIX, cuando aún no existía la fotografía, por eso, el documento que hemos localizado en Archivo Municipal de Alcalá y que vamos a ver a continuación, cobra un interés especial, por varios motivos. El primero, porque se trate en definitiva de un exvoto, pero en un medio para nada habitual, como es un testimonio escrito. El segundo, porque está realizado por un escribano, D. Carlos del Fierro, que, como notario, con su firma, avalaba que los sucesos acaecidos habían ocurrido verdaderamente. El tercero, porque los hechos relatados tienen lugar dos décadas antes del exvoto pictórico más antiguo que se conserva, que data de 1755, ya que tuvieron lugar en febrero de 1731. Y, por último, porque el milagro se produce precisamente en el propio Santuario, por lo que, podríamos decir que tiene un valor añadido.

    Veamos pues el testimonio que recogió el escribano de los que presenciaron el milagro:

“Carlos del fierro ssno del Rey nro señor Mayor del cavdo y Aiuntamiento desta villa de Alcala de los gazules, certifico por testimonio o por Declarazion o como mas aya lugar en dro. y por él me es permitido; como D Alonso Vizente Perez muños, y D xptoval Muños Morillo Presviteros Benefissiados de las Yglessias desta villa, D Juan Antonio de Laya, y Dª theresa Phelissiana Perez muños su muger; D thoribio Joseph de Laya su hijo, Alonso de Aguilar y Joseph Antonio Bueno, maestros escultores, Joseph de medina; Juan gomes, y Antonio de sn franco, Dª Cathalina Barbara Muños, viuda de thoribio Perez; Dª Maria Ysavel Perez; y Dª thomasa Phelissiana Perez sus hijas; Dª franca sisilia muños; Dª Manuela Muños, muger de Estevan gonsales; y Ana delgado, Vezinos y Rezidentes deste Villa; Ante mi devaxo de juramento que hizieron cada uno según su estado conforme a dro, dixeron y sertificaron que el día quatro deste mes, Domingo de carnestolendas estando con otras muchas personas, en el santuario de nra sra de los santos, sita en el sitio del Jardal, termino desta villa; teniendo las Muxeres su dormitorio en el quarto que esta en el antecoro, y los Hombres en la sala nueba, que esta sobre la Puerta del Patio de la hermita se juntaron todos en esta, a regosixarse, ynterin que se hassia ora de la sena, dexandose en dho quarto del Antecoro, durmiendo a un niño de tres años, hijo de los dhos estevan Gonsales y Dª Manuela muños Serrado con llave en cuyo yntermedio, subió al dho quarto la dha Dª thomasa Phelissiana por unos Postres por ser ora de senar y hallo al dho niño durmiendo y como que se movía, y paresiendole sería de frio, lo tapó y dexo dormido y se vaxo serrando la puerta con la llave, y se pusieron a senar despassio en dha sala nueba, que seria como las diez y media de la noche, y aviendo concluido la sena y passados algunos juegos de entretenimto los suspendio un rumor o ruido como de jente, tanto que les pareció holgadero, aunque lo estrañaron por la noche tempestuosa y obscura que hacia, y tan a deshoras. Y viendo proseguir el rumor, la dha Dª theresa le dixo al dho D thoribio, asómate a essa ventana a ver que gritería es essa, y aviendolo exectuado, oyo llorar un niño, y aviendolo conocido por que llamava a su madre, se desatinaron todos y la madre tomo la llave y lo fue a buscar al quarto del ante coro donde lo avia dexado durmiendo, y el dho D Alonso Vizente vaxo a la Puerta Abrió y recoxio y subió el Niño, el qual tenia una herida pequeña en el lavio alto de la boca, y otra también pequeña en la cavesa y lo llevaron a la Yglessia y unsiaron con el aseite de la lampara y reconosieron no tener otra lección alguna en su cuerpesito y aviendo rexistrado el dho quarto del antecoro se vino en conocimiento que solo pudo arroxarse soñoliento por la ventana que tiene por estar entre abierta, y esta sobre el portal de la Puerta Principal de la Yglesia que tiene tres estados de Alto y un nasimiento de peñas vivas en el suelo, donde por la mañana vieron las manchas de la sangre y del golpe se reconosio tener el niño los calsones reventados siendo digno de la mayor admirazion que el vaxo llanto del niño no era capaz de causar el rumor que queda referido se oyo, ni se pudiera persevir por el ruydo del Aire y el que hasian con el de los juegos ni que criatura tan pequeña en noche tan tenebrossa y obscura y sin capassidad de conocer el sitio por la gran distancia que ay para tomar la vuelta de la puerta del patio donde estava la jente supiese encaminarse a ella; Y aviendo pasado el niño la noche con quietud a la mañana siguiente lunes de carnestolendas, luego que disperto viendo que le querían curar, se defendio diciendo que no con otra cossa, sino con el aseite de la lampara, y aviendo descubierto la Ymaxen de nra sra dixo el niño en voz clara, Madre anoche vi yo a aquella señora, señalando a la Ymaxen sin poder persevirle otra cossa por su tierna hedad y lengua balbusiente, y sin mas unsion que el aseite de la lampara se pusso bueno de las cortas heridas; Y para que conste para maior Honrra y Gloria de Diso nro sr y de la Reyna de los Angeles Maria Señora nra Madre de nro sor Jesuchristo Dios y hombre verdadero y exsaltasion y aplausso de su soberana Ymaxen con el titulo de los Santos doy el presente que firmaron los que supieron y de como assi lo testificaron doy fee en la Muy Noble y Leal Villa de Alcala de los gazules en diez días del mes de febrero del año de mill setezs y treinta y uno=

Carlos del fierro”[1]

Firmas de los testigos en el Testimonio


    Bien haría la Junta de Gobierno de la Hermandad de nuestra Patrona en encargar un exvoto, pictórico por supuesto, que plasmara este milagro, pues, aunque sería nuevo, no haría sino engrosar la antigüedad de la devoción a la Virgen de los Santos, y más, tratándose de un milagro en el mismo Santuario.



NOTAS

[1] AMAG. Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 17. Testimonio del 10 de febrero de 1731. Folios 30 a 33

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