viernes, 16 de octubre de 2015

El Beneficiado Villanueva y los Santos Nuevos


Ismael Almagro Montes de Oca


       El presbítero beneficiado Lorenzo Villanueva es conocido en la Historia de Alcalá por su intercesión ante las tropas francesas el 5 de marzo de 1810 cuando éstas invadieron el pueblo en busca de venganza por el asesinato de varios soldados, evitando una masacre. 

      Sin embargo, un aspecto poco conocido es que varios años antes, en 1800, participó en las excavaciones realizadas a raíz del hallazgo del pedestal y ermita conocida como de los Santos mártires o de los Santos Nuevos. 

      Resumiendo un poco los acontecimientos, ésta es la secuencia de los hechos: 

- 13 octubre 1800: Un labrador conocido como Tío Zarco descubre un pedestal con signos labrados en las cercanías del Cerro del Caracol. 

- 22 octubre: El pedestal es trasladado a un cortijo cercano, donde es interpretado por vez primera. 

- 2 noviembre: El arquitecto Pedro Angel Albisu, reconoce la zona y levanta la lápida de la primera tumba. 

- 3 noviembre: Los cabildos eclesiásticos y civil de Alcalá se trasladan hasta la excavación. El Obispado nombra comisionado al Vicario de Medina Francisco Martínez García. 

- 6 noviembre: Albisu retoma las excavaciones y extrae los huesos de la primera tumba. Debido a la epidemia, el Vicario de Medina no puede trasladarse a la zona por lo que el Obispado nombra comisionado para el reconocimiento del hallazgo al Beneficiado de Alcalá Pedro López de la Jara. 

      Entre las personas del estamento eclesial alcalaíno desplazadas hasta el lugar del descubrimiento figura Lorenzo Villanueva. Al menos así se desprende de una carta manuscrita (1) que envía el día 10 de noviembre al nombrado comisionado, Pedro López de la Jara, dándole cuenta del desarrollo de las excavaciones. Esto nos hace suponer que Pedro López tampoco pudo desplazarse hasta el cerro del Caracol, pues resultaría ilógico que Villanueva le narrase las tareas si también estaba presente: 


"Sr. Dn. Josef Lopez 
Alcala 10 de Noviembre de 800. 

      Muy Sr. Mio: quisiera escribir a Vmd. muy largo po (pero) ni he tenido lugar antes ni ahora que lo hago, que son las 10 de la noche tengo la cabeza para ello. 

      Incluyo a Vmd. la inscripción y obra de la Lapida, de qe (que) tendrá Vmd. ya noticias, averse encontrado en el Cerro del Caracol en el prado de Sta. Justa termino de esta villa, a legua y media de distancia de ella; tambien incluyo el plano de lo descubierto, el que no esta muy arreglado por averse hecho de prisa y al ojo.” 


      Lorenzo Villanueva le hace una descripción de los sepulcros destapados, hablando de la distinta calidad de los mismos. Asimismo añade que estuvo en la excavación desde que empezaron, al ser nombrado comisionado por sus compañeros del clero alcalaíno y que, a pesar de las inclemencias del tiempo (recordemos que los hechos ocurren en noviembre) sintió una gran emoción al ver los esqueletos y varias cruces aparecidas, dando a entender que para él sí se trataban de los restos de los santos mártires, ya que en un plano adjunto, identifica la tumba nº 2 como la de los Santos Patronos, la nº 3, como de San Saturnino y la nº 4, como la de las santas Justa, Rufina y San Juan Bautista:


      “Los Sepulcros Nº 2, 3, 4 son de mucha mejor obra que los del Nº 5, pues son de una pieza el 3 y el 4. En uno y otros se hallan los huesos con tierra arenosa, con especialidad en el del Nº 4 que hallaron los huesos en el fondo y encima tierra apisonada por lo que no fue posible sacar uno entero. Y hoy hemos estraydo los que se hallan en el Nº 5 y hemos abierto hasta once seps (sepulcros o sepulturas) de fabrica mas ordinaria, y quedan otros dos; En unos encontramos huesos de uno, en otros de 2 y en uno de 3, pero en uno solo encontramos con separación dos porcioncitas pequeñas sin calavera. Yo qe como diputado qe fui nombrado pr el clero, he asistido a qto (cuanto) se ha obrado desqe (desde que) se empeso la Escavacion (y he pasado muy malos ratos por la intemperie) estoy lleno de gozo con un tal hallazgo, pues considero los unos huesos y reliquias de los Stos qe dice la Lapida, las qe por mi mano arañando la tierra desenterré y coloque en los caxones en qe se hallan, y a los otros sino pr reliquias de otros Martires pr (por) lo menos pr huesos de buenos Catolicos de aquel tiempo qe quisieron ser enterrados junto a los mártires de Jesu Christo, asi lo dan a entender una cruz y otras chapas con cruz qe se han hallado en algo (alguno) de ellos. 

      El estudio con qe esta hecha esta obra manifiesta desde luego qe se escondían en ella cosas grandes. Advierta Vmd. Su orden, primo (primero) la cubria tierra negra qe se labraba todos los años, quitada esta se descubre la pared y cada uno de estos senos del plano tenia las cortezas sigtes (siguientes). Escombro de caliza, tiestos y demás forraje, después un enlozado de pequeñas lozas vastas, debajo de estas, tierra alvariza propia de este terreno, de mas de una tercia de grueso, la qe se juzgo al principio tierra virgen po (pero) la experiencia acreditó qe debajo se hallavan las lozas qe cubrían el sepulcro, vea Vmd. si esta prolijidad se deveria a unos qualesquiera huesos, qe no a solos aquellos qe venerarian hasta lo summo los de aquel tiempo?. 

      Quisiera se tomara Vmd. el trabajo de escribirme las especies mas particulares qe en este punto haya Vmd. tocado, y su dictamen en esta parte, pues confiero con verdad qe tengo muchos deseos de qe se aclare la verdad y contribuirse pr (por) mi parte a ello en qto (cuanto) yo alcance.” 

Plano realizado por Villanueva
     
   Junto a la carta, Lorenzo Villanueva adjunta un plano, donde detalla pormenorizadamente de todo el proceso, de la multitud de personas que se congregaron en el lugar y de la gran expectación que se había creado en torno al hallazgo, a pesar de la epidemia, pues acudieron incluso frailes y forasteros, saltándose los cordones de seguridad para evitar la expansión de la fiebre: 

      “El dia 1º del Corriente se puso mano a la obra y el 2º se descubrió el Sepulcro Nº 2 y vuelto a Cubrir se siguió el descubmto. Y el Seis, a presencia de 3 Escrivanos, el Juez Secular y Ecclesisto. Los diputados de uno y otro Cavildo, grande multitud del pueblo, Eclesiasticos seculares y regulares, y forasteros qe. avian concurrido a la novedad. Se abrió el Sepro. (sepulcro) Nº 2 qe. estaba Cubierto con una Loza y se hallaron en el huesos de dos Cuerpos qe. pr. la dentadura y solidez de ellos denotaban segn. el dictamen de los facultativos de ser de hombres mozos y de corta edad. La Calvera del uno tiene dos Cuchilladas la una en lo alto de la Caveza, qe. pr. el medio corto todo el Casco y la otra inmediata a la oreja qe. revanó un pedazo de hueso. En este sepulo. Se encontró una votijita de varro como un florero. En el del Nº 3º qe. se habrio después se hallaron los huesos de un hombre de grande estatura, los qe. manifestaban muy bien pr. su solidez y dentadura ser de hombre hecho y aun Anciano asi lo declararon los facultativos. En el del Nº 4 qe. se abrió el ultimo se hallaron los huesos de dos qe. pr. su delicadez y pequeñez dicen bien claro ser de niñas, estaban pie con pie. Y en el sitio del punto qe. contiene el plano una redomita pequeña con su pie a modo de Caliz y dentro una materia como Casera de hormigas, todo lo qual se coloco en muy desentes Cajones aforrados en terciopelo Carmesi y verde con galones de plata y se condujo al pueblo donde se halla bajo de dos llaves.” 


      Por otro lado, en su carta Villanueva también hace saber que sufre los rigores de la terrible epidemia que asolaba la zona, pues padece calenturas (quartanas) y achaca la levedad con que la sufre quizá al lugar santo en que ha estado trabajando: 

      “Yo continuo con mis quartanas aunque llevaderas po (pero) con la gracia qe mientras he estado en esta ocupacion ni me ha dolido la cabeza, y luego qe he vuelto a casa ya he tenido calentura. 

      La Epidemia sigue aquí con la mayor fuerza pero el Sr. (Señor) ha querido mirar con misericordia mi casa dando a unos el mal con benignidad y conservando a otros sin el menor daño, gr (gracias) al Sr. Por tanta piedad, como tambien pr (por) la qe ha usado con Vmd” 

       La quina se traerá en siendo otro tiempo, no se usa ahora, qe si se volviera en tamarindos haría grande avio, y entonces pr D. Jacinto de Morales se me podía remitir.” 

      Y para terminar su carta, Lorenzo Villanueva aporta un dato importante sobre otro personaje famoso alcalaíno: Ángel de Viera, fundador del Beaterio, que falleció en la epidemia de dicho año. 

      Fernando Toscano, en su libro sobre el Beaterio, ya aclaró el error de la fecha de fallecimiento de Viera, que tradicionalmente se fijaba en el 24 de diciembre de 1800 y que tras sus investigaciones, sitúó entre el 12 y el 25 de octubre. En la postdata de la carta, Villanueva ruega por el alma del fundador del Beaterio, por lo que parece confirmarse su muerte con anterioridad al 10 de noviembre, fecha de la carta:


"Son las 11 y no puedo seguir; de Vmd. 
Lorenzo Villanueva 

P.D. 
Encomiende Vmd. a Dios a su Primo Dn. Diego Angel y Viera" 

Firma de Lorenzo Villanueva y mención de Diego de Viera


NOTAS 

(1) Real Academia de la Historia. Sign. CAI-CA/9/3940/5(2)

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