LA LLEGADA DEL EJÉRCITO A LAS CORREDERAS
El mismo día que se declara la epidemia en San Fernando, el 19 de agosto, llegan las primeras tropas al campamento de las Correderas. Se trata de los 191 soldados que forman la Compañía expedicionaria de obreros procedentes de Puerto Real y de los 207 del destacamento de zapadores, también procedentes de Puerto Real, sumando un total de 398.
Uno de los soldados del destacamento de zapadores fallece precisamente en la ermita de Nuestra Señora de los Santos, lugar elegido para hospital de campaña o lazareto donde son enviados los enfermos del gran campamento.
Al frente del gran campamento estará D. Juan de la Cruz Mourgeón y Achet, General Comandante de la 1ª División de Infantería del Ejército, quien utilizará uno de los cortijos de la zona, Casa Manzano, como cuartel general desde el que organizar el avituallamiento de las tropas y animales, recurriendo varias veces al ayuntamiento alcalaíno.
El 31 de agosto llega desde Jerez el Batallón expedicionario de la Corona, compuesto por 570 hombres, por lo que el número de acampados aumenta hasta 968 soldados.
El 17 de septiembre son los 589 componentes del 2º Batallón de Córdoba los que llegan desde Alcalá, donde se encontraba acantonado desde el . Son ya 1557 los soldados en las Correderas.
El 19 de septiembre se produce la llegada de 3 batallones distintos, procedentes del campamento de La Piedad. Se trata del Batallón del General, con 714 hombres, el Batallón de la Princesa, con 691 y el 2º Batallón de España con 382, sumando 1717 soldados.
Con la llegada de estos batallones, el número de soldados acantonados en este gran campamento asciende a 3344 soldados.
Cinco días después, el 24 de septiembre, es el batallón Ligero de Canarias, compuesto por 827 miembros, el que arriba desde el campamento de la Piedad, aumentando el número total hasta los 4171 soldados.
Pasarán casi tres semanas hasta una nueva llegada de tropas a las Correderas, concretamente hasta el 13 de octubre, cuando llegan 153 hombres del escuadrón de artillería de Tren desde Vejer. Ya son 4324 los soldados acampados.
Cuatro días más tarde, el 17 de octubre se produce la última llegada de tropas, con el 2º batallón de América, compuesto por 916 hombres procedentes desde Rota. Así, durante 5 días, entre el 17 y el 21 de octubre, se encontrarán reunidos 5240 soldados.
Para comprender las dimensiones del gran campamento de las Correderas baste decir que en esos cinco días se congregaron allí casi el mismo número de soldados que habitantes tiene Alcalá en la actualidad.
Aunque el alzamiento militar había sido abortado el 8 de julio en el Palmar de el Puerto de Santa María, algunos de los conjurados seguían preparando la insurrección y la reunión de gran parte del ejército en el campamento de las Correderas facilitó los contactos de los oficiales participantes en el alzamiento malogrado. Aquí acuerdan la creación de una junta revolucionaria en cada cuerpo del ejército y una junta central con sede en Arcos, eligiéndose a Mendizábal presidente de la misma. (2)
Sobre la incidencia de la epidemia en el campamento nada sabemos aparte de la muerte de un soldado del destacamento de zapadores en el hospital instalado en el Santuario. Suponemos que si hubo alguna víctima más sería enterrada junto a la ermita.
LA RETIRADA DEL EJÉRCITO
A partir del 22 de octubre, al ir desapareciendo la enfermedad gracias en parte a remitir los rigores del verano y también quizás a la masificación del campamento, empiezan a salir los batallones, siendo el primero de ellos el de zapadores, que parte para Paterna, habiendo permanecido en las Correderas 54 días.
El día 24 abandona el campamento después de 37 días en el mismo el Batallón del General hacia Arcos, y el Batallón Ligero de Canarias, que estuvo 31 días, hacia Fuentes de la Campana.
Al día siguiente, tras permanecer acampados 37 días, parte con dirección a la Puebla de Cazalla el Batallón de la Princesa y con dirección a Alcalá el 2º Batallón de España. Este batallón, que será el encargado de custodiar a los militares participantes en el alzamiento del Palmar presos en el convento de Santo Domingo, no estaba destinado en un principio a cruzar a América, pero al asignársele ese destino, secundará casi al completo a Quiroga en el Pronunciamiento del 1 de enero. (2)
En los libros de funerales del Archivo parroquial tan solo hemos hallado el enterramiento de un soldado en Alcalá, perteneciente a este batallón ya acantonado en el pueblo, posiblemente por herida producida en una reyerta:
“En Alcala de Gazules en quatro de Diciembre año de mil ochoctos. Diez y nueve; Se enterró en el Panteon de esta Parroq. con Oficio medio Alejo Lasosa, natural de Huesca, hijo de Mateo y de Benita Maestre, soldado del 2º Batallon de España; Recibió solo el Sto. Oleo pr la herida violenta qe tenia y de qe falleció al punto; Y lo firmo como Cura = Vicente Roa”
Partida de funeral de un soldado del Batallón de España en Alcalá procedente de las Correderas |
A últimos de mes prácticamente se desmonta el campamento, saliendo la Compañía de obreros hacia Algar, el Batallón Expedicionario de la Corona hacia Medina, el 2º Batallón de Córdoba y el 2º batallón de América hacia Vejer, quedando solo los soldados de artillería de tren, que lo abandonan el 7 de noviembre
Número de soldados enviados al campamento de las Correderas |
NOTAS
(1) Codorniu y Ferreras, Manuel; “Historia de la salvación del ejército de ultramar de la fiebre amarilla”. 1820
(2) Alcalá Galiano, Antonio María; “Apuntes para servir a la Historia del origen y alzamiento del ejercito destinado a ultramar en 1º de enero de 1820”. Madrid 1821.
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