sábado, 31 de diciembre de 2022

El aniversario de la restauración del Gobierno constitucional de 1820




Ismael Almagro Montes de Oca

    El 1 de enero de 1820 tuvo lugar el Pronunciamiento de Riego, para restablecer la Constitución establecida por las Cortes de Cádiz en 1812, que el rey Fernando VII había abolido seis años antes, restaurando la monarquía absoluta, que tuvo nuestra localidad como uno de los escenarios principales, ya que aquí se reunieron los cabecillas para organizar el levantamiento, pues aquí se encontraba “preso” el que estaba llamado a ser uno de los jefes del mismo, el coronel Antonio Quiroga.

    Con el triunfo del alzamiento y la posterior jura de la Constitución de Fernando VII en marzo con su famosa frase: “Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional…” las nuevas autoridades constitucionales no dudaron en marcar en rojo la fecha del 1 de enero en el calendario y así, a finales de diciembre de ese año de 1820, la Diputación provincial de Cádiz pidió al gobernador de la provincia que ordenara a todos los ayuntamientos de la provincia la celebración de funciones cívicas por el primer aniversario de la restauración del Gobierno Constitucional:

“que el primer día del año entrante sea celebrado en todos los pueblos de ella con las funciones cívicas que cada Ayuntamiento pueda disponer, sin gravamen de los fondos públicos, como el primer aniversario de la restauración de la Patria, y que den cuenta de la que hubieren hecho, para conocer hasta dónde llega su celo patriótico.” [1]

Por noticias posteriores, sabemos que esta fiesta llegó a celebrarse en Alcalá en 1821, pero las actas del cabildo nada recogen al respecto, aunque sí referentes al año siguiente, ya que, el 2 de diciembre de ese año, el presidente de la Diputación, D. Manuel Francisco de Jauregui, envió un oficio “para que el primº de Enero se hiciesen en los Pueblos Funciones cívicas como aniversario de restablecimto de la libertad Nacl y Constitl Politica de la Monarquía”. Sin embargo, aquella carta que no llegó a Alcalá en el Correo hasta la noche del día 4 de enero de 1822, es decir, cuatro días después de que se debía haber celebrado la fiesta, convocando el alcalde, D. Antonio de Velasco, una reunión de urgencia al día siguiente para tratar el tema:

“enterado este cuerpo no puede menos de manifestar lo sensible que le ha sido no a ver recibido referida carta oficio a su debido tpo. para a ver evaquado la función qe se previene en el dia citado, pero deseando mas y mas demostrar el Jubilo que ha recibido por lo qe se interesa la Exma Dipn Provincial en patentizar la memoria del feliz dia de nuestra restauración y libertad individual”

    En la reunión, aunque se trataba de una celebración meramente civil, los regidores no dudaron en celebrar la efeméride con una función religiosa, invitando a un vecino ilustre de Alcalá, el Magistral Antonio Cabrera, para que interviniese en la misma:

“determino se proceda inmediatamte en el dia de mañana seis a realizar la función qe se preceptua en la Yglesia Parroquial donde se celebrará una Solemne Misa con tedeum en acción de gracias, repique de campanas, y exortacion análoga al caso que efectuará el Sr Magistral Dn Antº Cabrera a quien este Cuerpo comisiona para cuyo efecto se pasará el competente recado de qe queda encargado el Sr Presidte: Que para este intento se oficie al Sr Vicario Ecco. haciendole presente la determinación que queda sentada.”

    Para darle el mayor esplendor y boato posible, acordaron además citar a las Instituciones Armadas y personas pudientes:

“Que para la mayor solemnidad y aparato se oficie al Sr Comandte de las Armas y al de la Milica Nacional Local para que con los individuos de sus mandos se sirvan concurrir a dha función, combidandose igualmte por medio de Papeleta a todas las personas de distinción y carácter.”

    Aunque también pensaron en el aspecto lúdico de la celebración, celebrándose de igual manera que otras fiestas en la localidad, se decidió correr un toro de cuerda por las calles, para después sacrificarlo y repartirlo entre los pobres. Como dato curioso, existía en la fachada de las Casas del Cabildo una lápida conmemorativa del advenimiento constitucional:

“ Que para solemnizar mas el dia señalado se ilumine en su noche estas Casas Capitulares donde existe fixada la Lapida de nuestra restauración anunciándose al Publico para que penetrado de las mismas ideas cooperen como es de esperar a tan laudable objeto trayéndose en prueba de la alegría con qe ha recibido esta Corporacion la noticia antes referida, un toro con cuerdas el qe se pasee por las calles y después se mate y reparta a los Pobres, abonándose al amo de él su valor de los fondos destinados a las funciones de Yglesia, encargándose para esta distribución y la de dar a refrescar a la tropa a los Sres Dn Franco Cantero Rexidor y a Dn Ferndo Villanueba Sindico quienes quedaron enterados y ofrecieron su cumplimto, contestándose a Su Sria. el recibo de dho su oficio con testimonio de este acuerdo.” [2]

   
Fernando VII jurando la Constitución en 1820



NOTAS

[1] ARCHIVO GENERAL DE LA DIPUTACION PROVINCIAL DE CÁDIZ. Libros de actas de Pleno. Libro 1º. Sesión del 21 de diciembre de 1820. Punto 99. Folio 471 vto.

[2] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA GAZULES. Actas de Sesiones del Ayto. pleno. Legajo 31 (1822-1823) Libro 1 folios 12 y 13

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