sábado, 15 de julio de 2023

Alcalá de los Gazules en la Encuesta del Ateneo (V)


DEFUNCIÓN

A) PREVENCIONES PARA LA MUERTE

1) Si es costumbre hacer encargos á la familia para el caso de muerte y en qué consisten generalmente

    Hoy se acostumbra, para evitar el pago de derechos reales, á dejar á la voluntad de los albaceas, la clase de entierro, funeral y mandas piadosas que han de hacerse, en favor del muerto.

2) Adquisición en vida de sepultura, mortaja, féretro, cruz para la tumba , etc

    Poco acostumbran á comprar en vida sepultura para sí, salvo alguna que otra familia que tenga mausoleo propio; ni menos mortajas y feretro.

3) Adscripción á cofradías y derechos que da

    Hay cofradías que dan derecho á los cofrades para que se practiquen actos religiosos, para bien de sus almas. Tales son, la de Jesús Nazareno para ambos sexos; y las hermandades de los Dolores y del Rosario, para mujeres. Cuando los hermanos de Jesús ó del Rosario entran, á juicio de la familia ó del médico, en el periodo agónico, los cofrades avisan con tres toques de campana, que en la iglesia donde radica la cofradía, se va á celebrar la hora; la cual consiste en una serie de oraciones dirigidas por un sacerdote, ante Su Divina Majestad que está de manifiesto y encaminadas á impetrar del Altísimo, el perdón de las culpas y pecados del agonizante; y se tiene como señal de predestinación, el morir dentro de la hora.

    Los hermanos tienen derecho á tres horas gratuitas; y costeándolas, á todas las que se quieran, siempre que sean de sol á sol.

    La cofradía de Jesús costea medio entierro ó sea la mitad de los derechos parroquiales; y ésta y la de los Dolores, dicen misas, por el alma de sus cofrades.

4) Instituciones concejiles para caso de muerte; material fúnebre del concejo, etc. Gremios

    Como material fúnebre del concejo, recordamos haber visto cuando niños una caja llamada de la Parroquia con parihuelas que llevaban entre otros el tio Pajuelo y Cirolita Candón sepulturero y voz pública respectivamente; la cual caja se custodiaba en el Hospital de la Misericordia.

    Aparte del deterioro y ruindad del artefacto, era aún más miserable el traje y aspecto de los dos viejos porteadores, los que más de una vez, mordieron el polvo en las conducciones, más que por el peso de la carga, por el desmedramiento senil.

    La Sociedad de S. Vicente de Paul, allá por el año de 1866, en su entusiasmo de recién creada, dió gallardo ejemplo de caridad cristiana; y fué de ver á los Señores más principales de la entonces villa de Alcalá, disputarse el honor de llevar sobre sus hombros y en caja propia que se costeaba por los vecinos, al más infeliz de la tierra; relegando al olvido la caja parroquial y despertando tal afición entre todas las clases, que ya sobran porteadores gratuitos en todos los entierros.

5) Otras costumbres dignas de mención

    La antigua costumbre de viaticarse cuando la fiebre y la postración en cama pasaba de tres dias, va desapareciéndo á medida que la fé religiosa se va entibiando. Desde el momento en que se dispone la administración del paciente, la familia se dedica á poner la casa como el oro. En las casas pudientes se improvisa en la misma habitación del enfermo un magnífico y severo altar; y en las otras clases otro más modesto; pero en unas y otras, se coloca un cuadro de la Virgen de los Santos, flores y candeleros con velas de cera.

    El viático se administra, salvo urgencias de noche; y se anuncia con tres campanadas y el oleo, con dos.

B) DEFUNCIÓN

1) Si es frecuente el otorgamiento de disposiciones testamentarias ó lo es más la defunción ab intestato

    Son poco frecuentes los testamentos, hasta el punto que siendo éste un pueblo de cerca de diez mil almas, se pueden calcular en doce testamentos al año, término medio. Lo más frecuente es el ab-intestato que pocas veces se provoca á no haber inmuebles en caudal relicto, pues de lo contrario, se distribuyen los herederos los bienes por mutuo acuerdo.

2) Clases de testamentos más comunmente usadas en la localidad

    Los testamentos más usuales son ante notario, y nuncupativo; y ante cinco testigos y escrito. No se hace el ológrafo y pocas veces el cerrado.

3) Si hay casos de testamentos otorgados ante el común de vecinos y cómo se hacen

    No existe esta costumbre

4) Disposiciones testamentarias más frecuentes respecto de funeral, mandas piadosas, institución de heredero, tutela, legados y cualesquiera otras concernientes á las personas ó á la propiedad

    Respecto al funeral y mandas piadosas, por lo general lo encomiendan al albacea y no especifican. En la institución de herederos, si son necesarios los instituyen por iguales partes, siendo rara la mejora. Rara vez nombran tutor y de nombrarlo recae el nombramiento en aquél que si no hubiera testamento seria llamado por la ley. En cuanto á legados, no los consignan en el testamento, cuando los hacen lo verifican en una memoria privada que es respetada por los herederos como si fuera legal.

1) Prácticas religiosas y familiares en este caso (cirios, candelas, objetos sagrados, imágenes, de la familia ó de las cofradías, que se reserven para tales momentos, etc.)

    Al llegar este momento se pone una vela de Candelaria en la mano derecha del agonizante, al cuello reliquias y escapularios; y se encienden luces á los Santos de más devoción, empezando por la Patrona (la Virgen de los Santos)

2) Si es costumbre que presencien la agonía muchas ó pocas personas. Toque de agonía; número de campanadas

    Cuando ha muerto alguien, una de las personas que se hallan en la casa paga 15 cents. (todas se creen obligado á ello) para que se dé el toque de agonia, que consiste en tocar cinco dobles reposados con determinada campana de la parroquia, a cuya señal van llegando á la casa parientes y amigos.

2) Si es costumbre que presencien la agonía muchas ó pocas personas. Toque de agonía; número de campanadas

    Todos los que se encuentran en una casa donde hay un agonizante, acuden á la alcoba, se postran de rodillas y dirigidos por un sacerdote ó por una persona devota, encomiendan el alma del moribundo.

    Inmediatamente que sobreviene la muerte, se avisa á la parroquia si es hora hábil y suena el lúgubre y acompasado tañido de las cinco campanadas, á cuyo eco los vecinos rezan un credo.

    Si la muerte ocurre despues de las diez de la noche, la agonia se toca despues del toque de gracia, es decir, del amanecer.

    Si se trata de persona principal, doblan todas las iglesias, incluso las de monjas y beatas estas sin estipendio alguno y voluntariamente en honor del difunto.

1) Comprobación de la muerte; prácticas más usuales

    Se comprueba la muerte, tomando el pulso al difunto, ascultándole  el corazón, poniéndole un espejo delante de la boca, para ver si empaña el cristal con el aliento y por último le tocan en diferentes regiones del cuerpo para observar los grados de temperatura.

2) Disposiciones que toma la familia respecto del cadáver; amortajamiento y quiénes lo hacen; clase de mortajas y cuáles son las que se usan más frecuentemente; prácticas, creencias y supersticiones relativas á la manera de dejar el cuerpo del difunto; exposición, etc.

    Antes de que sobrevenga la rigidez amortajan el cadáver, amigos ó amigas cariñosas habituadas á estos actos y le visten con las mejores prendas de su uso, no usandose mortaja ó envoltura especial.

    Despues encargan la caja, para que la confeccionen á la medida; en la clase pobre suelen dar las tablas de la cama que usó el difunto para con ellas hacerse la caja.

    En la clase rica se improvisa una especie de catafalco, donde se coloca la caja con el difunto, y se cuelga toda la habitación de negro si es adulto, y de colchas de damasco rojas si es párvulo.

Hacen la guardia á los amos y labradores con cirios encendidos, los criados, gobiernos y temporales.

    Algunos cadáveres se exhiben al publico en habitaciones con rejas á la calle, siendo esto más frecuente en doncellas y párvulos, los que se colocan en elegantes cajas blancas con galones de oro, rodeadas de flores, cirios, cintas y lazos.

    En la clase pobre el cadaver se coloca en el centro de una habitación, envuelto en una colcha ó sábana y con un velon delante.

3) Velatorio: costumbres con motivo del mismo

    Los amigos y parientes que acuden á la casa van relevandose unos á otros hasta la hora del entierro. En los velatorios se suele obsequiar á los acompañantes con dulces y licores

3) Velatorio: costumbres con motivo del mismo

    Durante la noche en que permanece el cadaver de cuerpo presente, hay en la casa mortuoria, velatorio. Al efecto, en una habitación, se reunen las señoras de la casa con sus parientas y amigas y se pasan la noche rezando varias partes del rosario interpoladas con celebraciones del difunto y algunas veces…. algo de crítica y de modas, como entremés. En otra sala se reúnen los hombres, que pasan la noche entre cigarro y cigarro, hablando de la cosecha, la ganaderia, política, etc. y hasta no falla en algunos casos algún chistoso que haga el gasto con chascarillos y anécdotas zumbonas. En un tercer departamento, que suele ser el patio en verano y la cocina en invierno, se congregan los criados de ambos sexos y los vecinos de menor cuantía, en donde se habla de todo de todo se critica, y á donde hay que imponer orden más de cuatro veces principalmente á las horas de la madrugada, en las cuales se reparte por todas las secciones alfajores, mantecados, café, chocolate y aguardiente de la tierra, el cual produce sus naturales efectos.

    En las clases pobres el velatorio se hace en la misma habitación, á presencia del cadáver, revueltos los sexos y edades, y pasan la velada, las más de las veces con espansiones poco correctas é impropias del lugar y del motivo.

4) Si se coloca en el exterior de la casa mortuoria algún signo que indique la defunción (estandartes, pendonetas, etc.)

    Solo se coloca al exterior los visillos negros en los balcones. En la puerta de la calle de las casas ricas, abiertas de par en par se sientan dos criados que se revelan de cuando en cuando; y si el muerto ha sido ó pertenece á la familia de alguno que es autoridad presta este servicio la guardia municipal.

5) Otras costumbres familiares y religiosas mientras está el cadáver de cuerpo presente

    Mientras el cadáver está de cuerpo presente se apagan los anafes, salvo para caldos si hay enfermos y para el chocolate de la madrugada del velatorio. Se llevan á los niños á las casas de los demás parientes y por el más cercano ó por un amigo ó vecino se envia á los dolientes las comidas ya confeccionadas, considerándose que en estos momentos no se ocupan en la casa mortuoria, en ninguno de los actos materiales de la vida.

Velatorio. Jacinto Pintos 1905. Museo de Pontevedra


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