sábado, 27 de marzo de 2021

Procesiones y Cofradías en 1728




Ismael Almagro Montes de Oca

      Existe un documento en el Archivo Parroquial de Alcalá que, a pesar de su brevedad, nos ofrece una ventana a las procesiones que se desarrollaban en nuestra localidad en la segunda década del siglo XVIII.

      Se trata de un escrito del Beneficiado y Vicario de las Iglesias de Alcalá, Juan Ambrosio Romero, fechado el 15 de marzo de 1728 en que se da cuenta de los mandatos del Obispo de Cádiz D. Lorenzo Armengual de la Mota sobre los horarios que deben observar las cofradías existentes en sus salidas procesionales:

“se les notifique a los Mayordomos de las Cofradías del Santo Cristo de la Expiración, Santo Cristo de la Columna, sitas en el Convento de Santo Domingo, al de la de Jesús Nazareno, sita en el de la Victoria, y al de la Santa Cruz, sita en su Ermita, que salen de procesión en la Semana Santa, no permitan que dichas procesiones salgan por las calles antes de día por lo respectivo a la de Jesús Nazareno y las demás mencionadas no se recojan de noche, disponiéndolo de suerte que a las seis y media de la tarde y lo más al toque de las avemarías se hayan recogido dichas procesiones.”

      Pero quizás lo más curioso sea que, existiendo la costumbre de que un hombre fuese tocando una trompeta, a modo de llamada para la procesión, el Obispo prohibió que se tocase antes de estar la procesión en la calle:

“Otrosi no permitan que la trompeta se entregue al hermano que la hubiere de llevar hasta tanto que la cofradía salga a la calle y en ella y no fuera anden divagando, pues para la convocación y junta de los hermanos usaran la campanilla llevándola con la cara en el todo descubierta y luego que entre la cofradía en su Iglesia, hagan recoger y guardar dicha trompeta, lo cual cumplan cada uno por lo que así toca, pena de excomunión mayor la sentencio una canónica monición premisa en que desde luego los declara por incurridos, lo contrario haciendo y en la pena de veinte ducados aplicados a disposición de dicho Excmo. Sr. Obispo mi señor”

      Y para terminar, el Obispo también mandó un recado a los responsables eclesiásticos para que fueron escrupulosos en el cumplimiento de los horarios mandados cumplir:

“y bajo las mismas penas se le notifique al Beneficiado y Cura Semanero no permita salga la Cruz de la Parroquia sino en las horas predichas y con apercibimiento a todos de proceder a lo demás que haya lugar y derecho y por este, así lo proveyó y firmó, doy fe.”




sábado, 20 de marzo de 2021

Historia de los Rosarios públicos en Alcalá de los Gazules



Artículo publicado en la revista Apuntes Históricos 
y de Nuestro Patrimonio, 2006



Francisco Espinosa de los Monteros Sánchez


1. LA DEVOCIÓN AL ROSARIO


      La devoción al Rosario es una de las más extendidas por la geografía andaluza, presente desde hace más de cuatro siglos En este artículo haremos una breve introducción al fenómeno rosariano para luego incidir en la vertiente pública de los mismos y su propagación a través de las predicaciones del misionero capuchino fray Pablo de Cádiz por toda la provincia y en particular en Alcalá.

1.1 El Rosario en Cádiz

       En Cádiz capital la devoción rosariana se extiende con fuerza en el siglo XVI donde hemos podido documentar una cofradía propia en 1575 (1). Pero no es este un caso aislado ya que hemos documentado otras cofradías como las de Chiclana, la cual existía ya en 1551; Puerto Real, existente en 1587 (2); Conil, al menos desde 1577 (3); Rota, existente en 1587 (4); o Medina, al menos desde 1570 (5). Y así en la práctica totalidad de localidades de la provincia.

1. 2 El Rosario en Alcalá

      Evidentemente Alcalá, una de las localidades con más población de la diócesis (en el siglo XVI la población de Alcalá era superior a la de Cádiz), no podía ser menos en la devoción al Rosario. Así, hemos documentado la existencia de la cofradía del Rosario de Alcalá al menos desde el 12 de Octubre de 1551, fecha en que aparece mencionada junto a las cofradías de la Misericordia y Vera Cruz (6). A partir de aquí las referencias a esta cofradía son innumerables durante los siglos XVI a XVIII lo cual demuestra que esta era la cofradía con más devoción en Alcalá (7). Esta hermandad como sabemos encarga la imagen de su titular a Juan Martínez Montañés en 1590. Hemos podido saber también que en 1623 (8) Catalina de Ortega lega 240 reales para el dorado del retablo, retablo que se conserva en la actualidad en la capilla sacramental de San Jorge aunque con una imagen que no es la titular de Montañés la cual se encuentra en una pequeña hornacina en el lado izquierdo de dicha capilla. Por último, el platero jerezano Juan Díaz de Mendoza realizó las andas de plata de esta cofradía en 1634 (9). Este artista fue también el autor en 1680 de las andas de plata de la cofradía de Nuestra Señora de los Santos, las cuales al parecer son las que se conservan en la actualidad.

2. LOS ROSARIOS PÚBLICOS

      Un rosario público es una manifestación de fe en la calle que consiste en el rezo en común del rosario fuera de los templos bajo una serie de normas básicas. Su inicio tuvo lugar en Sevilla relacionado con las predicaciones del dominico fray Pedro de Ulloa (10), pero su conformación definitiva se debe a la figura del capuchino fray Pablo de Cádiz (1643-1694) (11).

2.1 Fray Pablo de Cádiz

      El fenómeno de los rosarios públicos necesitaba de ser regulado y es aquí donde el clero ve la necesidad de dar forma a esta devoción para que no se le escape de las manos. Así lo entendieron el obispo de Cádiz, José de Barcia, y el capuchino fray Pablo de Cádiz, auténtico conformador de estos rosarios públicos.

      Las ordenanzas de las “Compañías Espirituales del Ave María del Santísimo Rosario” (12) fueron aprobadas por José de Barcia y Zambrana, obispo de Cádiz y Algeciras, el 19 de Junio de 1693. En cuanto a la organización de la procesión, fray Pablo dice que asistirán “175 hermanos todas las noches de los días del año a la iglesia donde esta compañía espiritual estuviese fundada” “cantando un tercio del Santo Rosario y después las letanías de nuestra señora” y “acompañando con la meditación de los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos que correspondiesen a los ofrecimientos de aquella noche”. En referencia a la organización de la comitiva, fray Pablo estableció que debía salir “llevando por guía una santa cruz y dos faroles altos colaterales con luces, y presidiendo un pendón y en él una imagen de la virgen santísima nuestra señora con el título y vocación que se eligiese, y 4 faroles colaterales con sus luces”. Además para mejor alumbramiento del coro del Santo Rosario se podían disponer de 2 a 4 faroles de mano que se procurara fueran de aceite para evitar el costo de cera. Sobre las mujeres se dice que “se les permite los días festivos y Domingos su asistencia por ser función que se hace de día pero por ningún pretexto se les permitirá asistir de noche a los coros del Santo Rosario”. La primera salida de un rosario público se efectuó el 7 de Febrero de 1691 desde el convento de Capuchinos de Cádiz.

2.2 Rosarios públicos fundados por fray Pablo de Cádiz

      Según relata fray Pablo en su libro, funda hasta 16 rosarios públicos en Cádiz (13). De ellos, el primero y más conocido es el Rosario de la Encarnación, actualmente conocido como de la Palma, cofradía que todavía perdura y de gran devoción entre los gaditanos los cuales atribuyen a la Virgen de la Palma conjuntamente con la del Rosario la detención de las aguas en el maremoto del 1 de Noviembre de 1755.

      Fray Pablo fundó además un buen número de rosarios públicos por toda la provincia (14). De ello lo que nos interesa es que fundó tres en Alcalá de los Gazules (15). En total fray Pablo llegó a erigir un total de 45-50 rosarios públicos (16) antes de su repentina muerte en Conil en 1694.

2.3 Tipos de rosarios públicos

      Los rosarios se pueden tipificar de varios modos. Así, atendiendo a la hora de salida se pueden clasificar en de prima noche (diarios, al toque de oraciones) y de madrugada o aurora (festivos, 3 de la mañana). Como vemos en la actualidad se han sustituidos por los llamados de antorchas (al caer la tarde) y de la aurora que, aunque conservan el nombre, se suelen hacer sobre las 8-9 de la mañana.

      Atendiendo a su periodicidad pueden ser diarios o extraordinarios. Dentro de esta segunda división nos los encontramos de Gala (en la festividad de la titular), de Ánimas (en Noviembre), Penitenciales (en Cuaresma) y de acción de Gracias (o de rogativas).

3. ROSARIOS PÚBLICOS EN ALCALÁ

3.1 Rosarios fundados por fray Pablo en Alcalá

El Rosario del Señor San José

      El primer rosario público del que tenemos noticias en Alcalá es el del señor San José. Así, Alonso González pide en su testamento de 3 de Septiembre de 1693 que acompañen en su entierro “los germanos del rosario de la ermita del señor San Joseph” (17). Este rosario no debe confundirse con la cofradía del patriarca San José de la cual se tienen datos al menos desde 1691 (18). La vida de este rosario público debió ser efímera ya que el último dato que hemos podido localizar es del año 1695 donde varias personas piden el acompañamiento del “santo rosario del señor san joseph” en sus entierros (19).

El Rosario del Señor San Jorge

 Este rosario público estaba radicado en la iglesia parroquial de San Jorge y la primera noticia que tenemos del mismo data del 4 de Septiembre de 1693 donde Domingo Madero pide que en su entierro le acompañen “los germanos del rosario del sor. san jorge” (20). Son varias las menciones durante estos años aunque de nuevo su existencia es efímera. Así, el último dato localizado es de Junio de 1697 en que Juan Guillén Crespo pide que le acompañen en su entierro “los germanos del rosario de la parroquial de san george” (21).

El Rosario de la ermita de la Santa Cruz o de la Soledad

      Este sería el último de los rosarios fundados en Alcalá por fray Pablo de Cádiz. El primer dato de que tenemos constancia data del 9 de Septiembre de 1693, donde Gaspar Ramos pide que le acompañen en su entierro “el rosario de la santa cruz” (22). Más adelante, nos encontramos la disposición de Juan Martín Román donde pide ser enterrado “en la iglesia de nª sª de la Soledad en la Santa Cruz con el oficio de los hos del rosario de donde es germano” (23). Luego este rosario nos aparece como el “rosario de la soledad” (24), mientras que en otras referencias nos aparece como el “rosario de la ermita de la santa cruz” (25). Como vemos ambas denominaciones parecen hacer referencia a un mismo rosario que probablemente estaría advocado de Nuestra Señora de la Soledad y que residiría en la ermita de la Santa Cruz donde estaba esta imagen que tenía cofradía propia desde principios del XVII. Así nos lo aclara por ejemplo el testamento de María Rodríguez donde pide ser enterrada en la “ermita de la Sta. crus debajo de la peana de nª sª de la soledad” (26). En cuanto a la duración de este rosario de nuevo fue efímera, el último dato es de Abril de 1697 (27).

      Vemos como los 3 rosarios aparecen en Septiembre de 1693, esta fecha podría coincidir con la de las predicaciones de fray Pablo en Alcalá de los Gazules, igualmente los 3 desaparecen muy pronto, intentaremos dar una explicación en el próximo punto.

3.2 La expansión del fenómeno rosariano

El Rosario del Señor Santo Domingo

     Parecía bastante extraño que, habida cuenta de la relación existente entre la orden de Predicadores y la devoción al Rosario, no hubiera desde los comienzos un rosario público dentro de este convento. Sin embargo, los datos que hemos encontrado nos demuestran que este rosario fue posterior y con algunas particularidades que veremos más adelante.

      El primer dato de este rosario lo encontramos en el testamento de Ana de Flores, la cual pide ser sepultada en el convento de santo Domingo en una sepultura propia “con el oficio que se acostumbra a hacer a las hermanas del Smo. rosario de dho combento de donde io lo soy” (28). Este dato es interesante porque hasta ahora no se conocían rosarios de mujeres hasta 1718 en que aparece uno en Tarifa (29) o 1735 en que aparece el de la iglesia de Santa Cruz de Sevilla (30), de ser correcta esta afirmación estaríamos ante el primer caso documentado de un rosario femenino en Andalucía. De todos modos, por el texto no termina de quedar claro si se trata de un rosario exclusivo para mujeres o de un rosario masculino que permitía salir a mujeres o que tenía adscrito un rosario femenino. Esto último podría ser lo correcto habida cuenta de, por ejemplo, el testamento de Francisco Moreno que pide ser enterrado en la ermita del señor San José con “el oficio que acostumbran a hazer a los heros. del sto. rosario del sor. sto. Domingo” (31).

      De nuevo, en el testamento de María de Mussa podemos leer que esta pide ser enterrada “con el ofisio que se acostumbra haser a las hermanas del Sto. rosario del Sor. sto. Domingo” (32). El último dato de este rosario lo encontramos en las disposiciones de la mujer de Pedro Domínguez, la cual pide en Junio de 1698 “que su cuerpo sea sepultado en la Parroquial desta villa en la capilla de Nuestra Señora de los Remedios con el oficio que se acostumbra hazer a las hermanas del Sto. Rosario de Sor Sto. Domingo de donde la sussodicha lo era” (33).

      A partir de esta fecha desaparecen las menciones a los rosarios públicos en Alcalá aunque no sería de extrañar que continuaran existiendo o incluso que aparecieran otros nuevos más adelante en especial a partir de 1720 en que este fenómeno parece reaparecer. Otro punto interesante a investigar es por qué desaparecen los 3 primeros rosarios y aparece este otro radicado en Santo Domingo, quizás la orden de Predicadores interviniera obligando a que la devoción rosariana fuera encauzada a través de ellos, quizás fue una simple casualidad. Sin embargo, se abren una serie de interesantes interrogantes que merecen un estudio profundo de una parte de nuestra historia que permanece casi en el olvido a pesar de que, como hemos visto, fue de las formas de piedad popular predilectas de nuestros antepasados.

El Rosario de la Aurora, José García Ramos, Museo de Bellas Artes de Cádiz


NOTAS

[1] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco, “La Religiosidad Popular gaditana a través de las disposiciones testamentarias del Siglo XVI”, en Trocadero, Cádiz, 2006, en prensa.

[2] Archivo Histórico Provincial de Cádiz (AHPC), testamento de Estefanía Ramírez, 05/07/1587, leg. PR23, s/f.

[3] AHPC, testamento de Juan Maldonado, 23/03/1577, leg. CO1, ff. 31-33.

[4] AHPC, testamento de Marina Ruiz, 19/04/1587, leg. RO29, s/f. En este testamento aparecen también las hermandades de Ánimas, Santísimo Sacramento, Concepción, Encarnación y Santa Lucía. También aparecen ese mismo año referencias a las cofradías de la Misericordia y Vera Cruz (con iglesia propia).

[5] AHPC, testamento de Catalina López, 16/01/1570, leg. ME71, ff. 279-280. Aparece junto a las hermandades de Nª Sª de la Paz, Vera Cruz y Misericordia. Ese mismo año aparecen referenciadas las de San Juan y San Benito.

[6] AHPC, 12/10/1551, leg. AL 394, s/f.

[7] Existía por supuesto una gran devoción a Nuestra Señora de los Santos, pero no hay datos de una cofradía en torno suya hasta el último tercio del siglo XVII.

[8] AHPC, testamento de Catalina de Ortega, 1623, s/f.

[9] JÁCOME GONZÁLEZ, José y ANTÓN PORTILLO, Jesús: “Apuntes histórico-artísticos de Jerez de la Frontera en el siglo XVIII”, en Revista de Historia de Jerez, nº 6, 2000, p. 193.

[10] ROMERO MENSAQUE, Carlos. “Fray Pablo de Cádiz y la influencia capuchina en la conformación de los rosarios públicos”, en Perfiles del aire, Nº 10, Sevilla, 2003, pp. 7-13.

[11] ROMERO MENSAQUE, Carlos. “El Rosario en Sevilla”, Sevilla, 1990.

[12] CÁDIZ, fray Pablo de. “Triunfo glorioso de el Santísissimo Rosario por la compañía espiritual del Ave María”, Cádiz, 1693.

[13] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco y ROMERO MENSAQUE, Carlos. “Los Rosarios Públicos, origen de una Hermandad”. En prensa.

[14] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco, “Los rosarios públicos en Tarifa (I). La devoción al Rosario y los rosario públicos”, en Aljaranda, nº 59, pp. 14-19.

[15] SEVILLA, fray Isidoro de. “La nube de Occidente. Vida y virtudes de [...] fray Pablo de Cádiz”, Cádiz, 1702.

[16] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco. “Historia de los Rosarios Públicos en Cádiz” en Actas del Congreso Internacional del Rosario, Sevilla, 2004, pp. 419-424.

[17] AHPC, testamento de Alonso González, 03/09/1693, leg. AL368, ff. 116-118.

[18] AHPC, testamento de Isabel Lorenzo, 02/08/1691, leg. AL368, s/f. Aparece mencionada junto a las cofradías de Dulce Nombre de Jesús y Expiración.

[19] AHPC, testamento de Domingo Muñoz, 16/09/1695, leg. AL351, s/f. Véase también AHPC, testamento de Alonso Pérez, 07/11/1695, leg. AL351, s/f

[20] AHPC, testamento de Domingo Madero, 04/09/1693, leg. AL368, s/f.

[21] AHPC, testamento de Juan Guillén Crespo, 26/06/1697, leg. AL351, s/f.

[22] AHPC, testamento de Gaspar Ramos, 09/09/1693, leg. AL368, ff. 144-145.

[23]  AHPC, testamento de Juan Martín Román, 21/03/1694, leg. AL368, f. 358.

[24]  AHPC, testamento de Domingo Lorido, 15/06/1694, leg. AL368, s/f.

[25]  AHPC, testamento de Begoña Ramos, 22/12/1696, leg, AL351, s/f.

[26]  AHPC, testamento de María Rodríguez, 09/10/1694, leg. AL368, f. 417.

[27] AHPC, testamento de Juan Benítez Gasporro, 06/04/1697, leg. AL351, ff. 47-49.

[28] AHPC, testamento de Ana de Flores, 28/05/1697, leg. AL351, s/f.

[29]  PATRÓN SANDOVAL, Juan Antonio: “Los rosarios públicos en Tarifa (y II)”, en Aljaranda, nº 59, pp. 20-30.

[30]  ROMERO MENSAQUE, Carlos J. El Rosario en Sevilla. Historia de la devoción. Sevilla. 2004.

[31] AHPC, testamento de Francisco Moreno, 10/06/1698, leg. AL351, s/f.

[32]  AHPC, testamento de María de Mussa, 16/03/1698. leg. AL351, s/f.

[33] AHPC, testamento en virtud de poder de la mujer de Pedro Domínguez, 15/06/1698, leg. AL351, s/f.

sábado, 13 de marzo de 2021

Nuevos datos sobre la Cofradía del Dulce Nombre V




Ismael Almagro Montes de Oca


      Una nueva Cuaresma, nos disponemos a desempolvar parte de la Historia de la Cofradía del Dulce Nombre, la cual, después de más de dos siglos de existencia, fue languideciendo, al igual que el Convento donde radicaba, en las décadas finales del siglo XVIII, y sufriendo numerosos vaivenes en su devenir histórico.

     Anteriormente vimos cómo en 1776 se produjo cierta revitalización de la Cofradía, con el nombramiento de Fray José Sandoval como mayordomo, que hizo un nuevo inventario de los bienes y alhajas. Los años siguientes se desarrollan sin sobresaltos en la vida de esta Institución hasta junio de 1781, fecha en que varios hermanos se ven obligados a convocar una reunión:

“En la villa de Alcalá de los Gazules en diez y siete días del mes de Junio del año de mil setecientos y ochenta y uno, estando en la sala baja inmediata a la capilla de Nro. Amantissimo Dios Niño con el Titulo del Dulcissimo Nombre de Jhs. qe. es la primera a mano yzquierda como se entra en el convento de las Sagradas Llagas y Nro. Padre Sor. Sto. Domingo extra-muros de esta expresada Villa y en donde se guardan y custodian las prendas, alhajas e insignias qe. sirven en la cofradía del Tierno Simulacro de Jesus y celebran los Cavildos qe. ocurren, juntos y congregados los hermanos y cofrades, a saber el Sor Dn Juan Benitez Camacho Alcalde ordinario: Franco. Pichaco: Carlos Pacheco: Pedro Balderas, y otro Pedro Balderas Padre e hijo: Juan barbero: Lorenzo Gomez: Juan Benavente: Pedro Garcia Mariscal: Andres Muños de Oliva y Nicolas Marín, a la presencia del M. R. P. Fr. Manuel Martinez del Orn. de Predicadores, capellan de esta Hermandad, de Josef Sandoval Mayordomo de ella, y de mi el Ynfrascripto essno. Noto. de la Vicaria (Miguel Nicolas de Silva) …”

      El motivo de dicha reunión no era otro que la elección de nuevos Hermanos Mayores:

“En este Cavildo se dixo pr. el R. Pdre capellan hallarse esta Cofradia sin hermanos mayores, qe. la dirijan y goviernen, como los ha habido hasta aquí: desde luego para qe. se complete y tenga la proteccon. qe. necesita unánimes y comformes nombraban y nombraron pr. tales Hermanos mayores de esta Cofradia del Dulcissimo Nombre de Jhs. a dn. Antonio Alba y dn. Andres Lopez Garcia, qe. lo ha sido antesedentemte. y les daban y dieron facultad bastante para qe. reconoscan e inspeccionen el estado de la Hermandad y existencia de sus fondos y distribucion.”

      Aprovecharon este Cabildo para renovar en sus cargos a los diputados, capellán y mayordomo.

     Asimismo, en un intento por dar más estabilidad a la Cofradía, se decidió establecer una periodicidad en los Cabildos, y así se estableció que cada año, en el tercer domingo del mes de junio, se celebre uno para renovación de cargos y atender a las necesidades de la misma:

“Que todas las Noches, de la presente Dominica en los años venturos haya de haver Cavildo pa. qe. assi los Hermanos Cofrades como los mayores, Diputados, Mayordomo, y Capellan puedan desistirse de sus Empleos, y elegir otros, y tratar del estado de la Cofradia, para qe. de ese modo se reparen los agravios, qe. puedan haver en el manejo de Caudales, su distribcion y Consumo”

     Uno de los Hermanos, Pedro García Mariscal, como muestra de su devoción, de manera “voluntaria y expontaneamte.” se ofreció para satisfacer la Limosna del sermón de la Circuncisión del Hijo de Dios, que se debía celebrar el primero de enero de 1782. Como dato curioso, en el acta de este Cabildo, sobre el reglón que hace referencia a esta limosna, figura la siguiente anotación: “la que oi dia y año 85 no ha cumplido”

     Sin embargo, al año siguiente el Cabildo no se celebró en la fecha propuesta, sino el 15 de agosto del 1782, reuniéndose, no en la capilla de la Cofradía, sino en el celda Prioral del Convento, los hermanos José de Dueñas, Pedro y Juan Miranda, Juan Benavente, Fernando Gómez, Juan Barbero, Cristóbal de Medina y algunos más de los que no se especifica los nombres, junto al Prior del Convento, Fray José Domínguez y el Notario primero de la Vicaria, Miguel Nicolás de Silva. Posiblemente, el motivo del retraso en la celebración fue debido al delicado estado de salud del mayordomo:

“En este Cavildo Dixeron todos de Mancomun, que en virtud de hallarse Jph. Sandoval y Tenorio Mayordomo de dha Hermd. Enfermo, y desauciado de los Medicos, y que es tiempo de recoger la limosna de trigo que cada hermano y cofrade dan Y que dho Mayordomo no se hallaba capas de recogerla, devian nombra y nombraron otro Mayordomo, de los que eligieron para dho empleo a Jph. De dueñas, para que exerza y recoga las limosnas y se entregue en las prendas, alajas e insignias q.e sirven a la cofradía del tierno Simulacro de Jesus y las conserbe en su poder”

      Acto seguido, se produjo la renovación de los miembros de la Junta de Gobierno, y así “nombraron Por hermanos Mayores a Dn. Juan Dias Vega y a Dn. Agustin de Prados y Lozano, y para Diputados, a Juan barbero, y Xptobal de Medina, y por Cappan. a el Rdo. P. Fr. Franco. Barroso; y a los primeros, les daban y dieron facultad Vastante para qe. reconozcan e inspeccionen el estado de dha Hermandad, y existencia de sus fondos y distribución, tomándoles cuentas a dho Mayordomo sesante para reconocer en el estado que se halla dha Hermandad. Con lo qual se concluyó este Cabildo que firmaron los que supieron y Yo el Noto. primero de la Vicaria de qe. doy feé=”




sábado, 6 de marzo de 2021

La Virgen del Rosario de Martínez Montañes



Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 2000

Jaime Guerra Martínez



      La presentación el 9 de Abril de 2000 de la Virgen del Rosario que el escultor Juan Martínez Montañés realizó para el Convento de los Dominicos de Alcalá de los Gazules culmina los deseos y anhelos de los amantes del arte en general y de los alcalaínos en particular de poder contar entre nuestra imaginería religiosa con una obra artística de tan notable valor.

      Se demuestra con ello que cuando las voluntades se unen, los objetivos son más fáciles de conseguir.

      Ha sido necesaria la conjunción de distintas administraciones (locales y autonómicas, civiles y religiosas) así como el interés de alcalaínos y foráneos. Pero el resultado ha merecido la pena y el ejemplo debe seguir por ese camino.

      En 1983 y en el Libreto de Feria, origen de esta misma publicación, dábamos a conocer la existencia de la imagen, así como las referencias bibliográficas que López Martínez en su obra RETABLOS Y ESCULTURAS DE TRAZA SEVILLANA hacía del contrato, referencias que volvemos a publicar a continuación:

«Juan Martinez Montañes vecino en la collacion de la madalena como principal obligado e yo Juan de ouiedo entallados vecino de la madalena como su fiador e principal pagador e obligado otorgamos e conoscemos que fomos convenidos y concertados con el padre fray loreço de estupiñan prior del monasterio e convento de santo domingo de la horden de los predicadores de la villa de alcalá de los gazules que esta prefente en nombre de los alcaldes prioste y cofrades de la capilla y hermandad de nuestra señora de Rosario questa sita en el dho monasterio en tal manera que por esta prefente carta nos obligamos de que yo juan martines hure y dore hecha en toda pedido, a contento e fatisfacion de dho padre prior y de la dha hermandad y a la vista de oficiales que lo entiendan una imagen de nuestra señora del rosario paa vestida de medio cuerpo arriba con fu armadura y las demas cosas a ella tocante y que baya con su niño jesus 

...la dha imagen a fer de siete palmos de alto y el niño para puesto en los brazos en pie con su peana que sea de una tercia y la dha imagen y niño a de ser de madera de borne la qual dha imagen y niño Jesus he de começar á hazer desde oy en adelante y no alzar mano della hasta lo tener acanalla v fha en toda pedicion de talla y pintura como dho es y me obligo de la dar acunada el dia de nuestra señora de agosto deste año Y al licuar la dha imagen a de fer a costa de la dha cofradia y hermandad por razon de lo (pral he de auer y la dha cofradia me a de pagar 400 reales para en cuenta de los quales recibo del dho padre prior veynte e quatro ducados rrealmente a con efecto y los 180 reales restantes el dho prior y la dha hermandad y cofradia me los ha de pagar en esta ciudad acabada la dha imagen y niño jesus y entregándola el dho dia de nuestra señora de agosto 

Y yo el dho lorenço estupiñan por mi y como hermano mayor de la dha cofradía aceto esta escritura e obligo a la dha cofradía por sus bienes e rentas de pagar y que pagaran a vos juan martines o quien vuestro poder ubiere los dhos 180 reales a los plazos e orden en esta escritura contenido.

E otrosi yo el dho juan martines e yo el dho juan de oviedo auemos por bien que fi a el dho plazo no entreguemos fecha la dha imagen que el dho prior y la dha cofradia puedan ynuiar in menfajero desde la dha villa de alada de los ganzules a esta ciudad de feui-lla con un ducado de salario cada dia que fe ocupara yda y esida e buelta a esta dha ciudad e por lo que el dho salario mantere nos puedan executar».

       Sin embargo, López Martínez de quién tomábamos las referencias, no hacía una transcripción íntegra ni literal del texto, como se ha descubierto en los trabajos previos a la restauración. Localizado el contrato en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla y realizada dicha transcripción, se puede certificar que el mismo se verificó el 12 de Mayo de 1590 y por él, Fray Lorenzo de Estupiñán, Prior del Monasterio y Convento de Santo Domingo ajusta con Juan Martínez Montañés las condiciones para la talla de la Imagen que fue realizada para la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario.

       Entre los aspectos destacados del contrato podemos señalar:

- Es una imagen de candelero, es decir que sólo tiene tallado el tronco, la cabeza y las manos, y está hecha para ser vestida.

- La altura es de siete palmos de alto (150 cms.)

- Le acompaña un Niño Jesús, de pie, de una tercia (27 cms.)

- El coste es de 400 reales.

- La Imagen con el Niño debía de estar lista para el día de Nuestra Señora (15 de Agosto) del año 1590.

- El material utilizado es madera de ciprés, aunque el candelero actual es de borne (pino de segura)

       Estamos pues, ante una de las primeras obras del gran maestro de la escultura sevillana barroca, que recordemos, había nacido en la jienense Alcalá la Real en 1568. Obra de juventud, la Virgen no muestra todavía la plenitud que Montañés alcanzaría en el Barroco y sí cierta impronta Renacentista, fijando en ella ciertos detalles que constituyen hoy la firma de su gubia como son la exquisita perfilación de las orejas, la inclinación de la cabeza, la mirada caída, los labios juntos y la suavidad del rostro.

       Serenidad, equilibrio y humanidad son las cualidades de esta imagen que a decir de los expertos podría haberse hecho tomando como modelo a la entonces jovencísima Ana de Villegas, con la que Montañés se había desposado tres años antes. Curioso (aunque sólo podamos decir ahora que es una coincidencia) el desarrollo que alcanzó la familia de los Villegas en Alcalá en el s. XVII, rotulándose hoy con su nombre genérico una calle del casco antiguo.



       La Virgen permaneció en la Iglesia del Convento de las Cinco Llagas y Santo Domingo hasta la posguerra, años en los que se inicia el desmantelamiento del templo, cerrado al culto desde la década de los años 20, aunque con utilizaciones ocasionales, dispersándose imágenes y altares. Llega entonces la Virgen del Rosario con el Atado a la Columna, un crucificado, San Juan y otra Virgen (la de las Lágrimas) a la Parroquia de San Jorge, permaneciendo al culto hasta la década de los sesenta en un altar situado en el lado de la Epístola frente al actual sagrario. El deterioro de la imagen aconsejó su retiro colocándose en el almacén alto tras el presbiterio. Allí ha permanecido durante más de tres décadas hasta que en 1998 a instancias de Don Gabriel Almagro fue visitada por la Delegada de Cultura de la Junta de Andalucía doña Josefa Caro. Observándose indicios de que pudiera ser la que los documentos bibliográficos señalaban como de Montañés, fue enviada a Sevilla para su estudio y restauración. Estudios realizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas han confirmado la autoría de Martínez Montañés, convirtiéndose por tanto en la imagen más antigua documentada del escultor, ya que la realizó cuando contaba sólo 22 años y acababa de montar su taller tras aprobar el examen del Gremio.

       Pero hacía falta quienes culminaran el proyecto de restauración de una obra apta sólo para consagrados en la restauración. No podían cometerse errores que profanaran el espíritu de la talla del genio de Alcalá la Real. Por eso la tarea se encomendó a dos escultores afincados en Sevilla, Miguel Ángel Pérez y Ricardo Llamas León, dos jóvenes y expertos restauradores que ya habían trabajado en las pinturas de la cúpula y el Camarín del Santuario de Nuestra Señora de los Santos o en la última restauración del Nazareno de Alcalá y que son autores de un San Lucas en la Iglesia Sevillana de Santiago y del retablo e imágenes de la Parroquia de Matalascañas (Huelva) entre otros.

       La profesionalidad y vinculaciones a Alcalá les ha hecho volcarse en la imagen de la Virgen del Rosario con una admiración yo diría casi divina. Tuve la oportunidad de visitarlos en su taller sevillano situado en la calle Santiago cuando la imagen estaba ya restaurada (de esa visita son las fotografías que acompañan a este artículo) y quedé admirado del trabajo que habían realizado máxime cuando conocía el estado en el que estaba antes de salir de la Parroquia de San Jorge. Los restauradores sabedores de mi interés me esbozaron los pormenores de la restauración y pude comprender el rigor técnico y el respeto a los trazos originales. Todo un acierto.


      En el tratamiento de la imagen siguieron el siguiente proceso:

- Fijación de toda la policromía mediante empapelado.

- Separación de las piezas separadas, eliminación de los restos de cola orgánica cristalizada y encolado de las mismas mediante adhesivos termoplásticos.

- Eliminación de los elementos metálicos.

- Eliminación del repinte del rostro mediante punta de bisturí. 

- Reconstrucción del párpado ausente.

- Reintegración de las lagunas de preparación.

- Reintegración cromática aI rigatino mediante técnica reversible. 

- Eliminación del yeso que cubría el pecho.

- Recuperación de la policromía del pecho.

- Consolidación de la base del candelero.

- Fijación de las articulaciones de los brazos.

- Realización de unas manos de nueva factura en madera de caoba.

- Barnizado de todo el conjunto.

       La Virgen va a quedar definitivamente establecida en la Parroquia de San Jorge, en el Sagrario, pero lo hará en un retablo que procede de Santo Domingo y que remata el medallón del Patrón de los Estudiantes, Santo Tomás de Aquino, bajo cuya protección ponemos los nuevos compromisos con nuestro patrimonio por el Concejal de Cultura don Arsenio Cordero Domínguez, pilar básico en esta restauración. ¡Ojalá no sea la última!

sábado, 27 de febrero de 2021

Historia de la construcción del Puente de Fraja




Ismael Almagro Montes de Oca



      La existencia de un puente sobre el río Fraja siempre ha estado supeditada a la del puente sobre el Barbate, como si de un hermano mayor se tratara, pues, lógicamente,  los importantes recursos que se debían destinar para construir uno, se dedicaban prioritariamente al río más grande, por ser mayor la dificultar para vadearlo.

      En la Historia local, siempre se ha defendido que el antiguo puente del Barbate era de época romana, aunque esta tradición oral entra en contradicción con lo que se recoge en las actas capitulares de la segunda mitad del siglo XVI, por cuanto que, insistentemente durante muchos años, se pide la construcción de un puente que evite los peligros de cruzar el río y las muertes que ocurren por no haberlo. Parte de esto lo dí a conocer en 2016 (véase https://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com/2016/12/alcala-de-los-gazules-durante-el.html.)[1]

      Unas veces por falta de fondos y otras, por falta de mano de obra especializada en este tipo de obras, el proyecto se va postergando sucesivamente, hasta que en junio de 1571 se retoma el asunto al llegar a la villa una persona capacitada para hacer uno de madera:

“q se fagan dos puents de madera

En este cabildo se acordó y mdo q por qto (cuanto) esta en esta villa un hombre q se po (proveyó) fuece a fazer una puente de madera en el rio de barvte en el prado q es una cosa muy nesçesaria… y pa q ansy mismo conçierte con el dho honbre q faga otra puente de madera en el rio de fraxa con las condiciones y por el pescio q su md le paresçiere”[2]

Subrayado: "otra puente de madera en el rio de fraxa"



     Dejemos a un lado el tema del puente del Barbate, que merecerá un capítulo propio, pero a mediados del año de 1572, una vez acabado dicho puente, se proyecta levantar otro sobre el Fraja, tal como estaba acordado.  pSin embargo, el 28 de mayo los regidores del Cabildo cambian de idea porque, si bien en junio del año anterior habían acordado hacer otro puente también de madera, ahora deciden que “se faga una puente en el rio de fraxa en la pte q mas convenga/ y q esta sea de obra y de arco/por q la q se a fecho en barvate no apºvecharia si en este no se fase” [3] 

      Entienden los regidores que de nada sirve el puente de Barbate si después no se puede cruzar el rio Fraja. Del mismo modo, se acuerda pregonar tanto en la villa como en la comarca la subasta, a celebrar en el día de San Juan y nombrándose diputados de esta obra a los regidores Francisco de Mendoza y Melchor de Morales.

      Pocos días antes de tener lugar la subasta para adjudicar la construcción del puente de Fraja, el maestro que había construido el puente del Barbate, Juan de Noriega, aprovechando que se había quedado sin trabajo, se ofrece para realizar el nuevo por trescientos cincuenta ducados, comprometiéndose a traer un oficial que trabaje en ella hasta acabarla, con la condición de que le den un mozo y dos bueyes durante quince días para “juntar piedra” y en caso de no aceptar su propuesta, pide que se le salde la deuda del puente de Barbate. El Cabildo le invita a presentar su propuesta en la subasta, que se celebrará, no el día de San Juan, como estaba previsto, sino el de San Pedro, a la vez que encarga pregonar que ese mismo día se haga el remate de cincuenta mil ladrillos para varias obras,[4] de los cuales, diez mil son para el puente.[5]

      Finalmente, serán los maestros Francisco de Aguirre y Luis Sánchez los encargados de levantar el puente sobre el río Fraja, cuya obra empieza a ejecutarse rápidamente, pues a principios de agosto se saca en almoneda la cal.[6] Asimismo, los regidores deciden modificar las condiciones de la obra, añadiendo un arco más de lo recogido en el proyecto inicial: “se faga otro arco en la dha puente nueva de fraxa por q es cosa q conviene sin embargo q no estan obligdos a ello los oficiales” a quienes se les pagará el sobrecoste que conlleve esta modificación. 

     Del mismo modo, se ordena que se reutilicen las piedras de los muros de un antiguo tejar en desuso muy cercano a donde se ha de construir y evitar así los gastos de extracción y transporte desde otros puntos del término:

“Yten se mdo q se apºveche en la obra de la dha puente el material de piedra y cantillo q esta en el caseron q fue casa de texar porq aqllo no puede apºvechar ya pa otra cosa pues q es la obra de la dha puente pa buen pro (provecho)

      A mediados de agosto, el día 18, se designa a Alonso Pablos como veedor de la obra, para que la supervise y lleve la cuenta de la cal y ladrillos gastados, recibiendo por ello dos reales diarios.[7]

     El primero de septiembre los oficiales del puente reciben veinte ducados como primer pago[8] y durante los dos primeros meses se acopia material junto al Fraja, pero al menos hasta mitad de mes de octubre no se inicia la obra puesto que se encarga a los diputados comprar madera para la misma: 

“…pa la obra de la puente de fraxa ay necesidad de siete dozenas de tablas de alizo y de dozena y mª de vigas de una docena de quartones por q los oficles albanies lo piden pa la dha obra pa las zanbas y andamios y otras cosas q son menester” [9]

     El 10 de noviembre “franco de Aguirre y de luys sanchez maestros del puente” piden un adelanto de dinero para meter oficiales y cerrar el arco menor, [10] pero al comenzar diciembre, se paran las obras por falta de ladrillos. El encargado de proveerlos, Alonso Pablos, alega que el beneficiado Pedro Sánchez, que se había comprometido a dar 1500 para la obra, se niega a entregarlos, si el Concejo no se los paga por adelantado y lo mismo sucede con Merchante el barbero, que tenía 500. El Cabildo acuerda que se les pague a ambos en dinero o en ladrillos. [11] 

Subrayado: "franco de aguirre y de luys sanches maestros de la puente"


     Pocos días después de pararse la obra, el 9 de diciembre, los maestros Aguirre y Sánchez, reciben el segundo pago, doce ducados “de lo q an de aver del dstajo de la puente de fraxa” [12] 

     Con la llegada de 1573, se producen nuevos pagos a los que han suministrado materiales, así como a los maestros oficiales[13] que reciben doce reales cada uno, y otros veinte a mitad de mes para que puedan continuar la construcción del puente. Sin embargo, en la obra, empiezan a escasear los ladrillos,[14] motivo por el cual, en marzo, el veedor se desplaza hasta Paterna para comprar más.[15] Precisamente la falta de ladrillos, obliga a los oficiales a tomar una solución de urgencia y cubrir “el sobre arco d la puente de fraxa” con losas de piedra, encargándose de su extracción Pedro Gil, pedrero.[16] Junto a los ladrillos, la cal es otro de los materiales muy demandados para la obra en estas fechas, pues en abril se le compran a Cristóbal González setenta y cinco cahices[17] y en mayo veinte y uno.[18]

      Con todo, a finales de mayo la obra debe estar bastante avanzada porque el Cabildo decide vender la madera del puente, encargando a Alonso de Trujillo y Alonso Suarez que “fagan juntar toda la madera q oviere q se conpo pa la obra de la puente vigas y tablas y lo demas q ya no sirve/ y q lo fagan vender en almda (almoneda)” [19] 



     El mismo día se autoriza el pago de diez ducados a los maestros a cuenta de los gastos no presupuestados o “demazias de la puente”.[20]  Ambos maestros también han recibido durante la primera mitad del año la cantidad de 8500 maravedíes con los que el Cabildo los ha socorrido varias veces cuando “no podían trabajar con las aguas” [21] 

      Llegado el mes de junio, el puente de Fraja se encuentra casi terminado y el Cabildo decide darle engalanarlo, colocando un escudo labrado en piedra con las armas del duque de Alcalá:

“q los señores alº sanches navarro y juº de la fuente ris (regidores) conpren/ una piedra q sea buena para q se faga un escudo q se ponga en la puente de fraja con las armas de su exª del duq my señor y se le encargo al dho alº sanches qstaba presente ponga deligencia en ellos”[22] 

"q se conpre una piedra pa en q se ponga las armas de su exa"


     Ya en julio, se les paga a los maestros diez ducados por las demasías de la obra[23]  y en agosto, éstos piden que les paguen lo que resta por el trabajo realizado, respondiendo el Cabildo que los regidores diputados de mes Alonso de Trujillo y Alonso Suarez hagan cuenta con ellos de lo que se les ha pagado y que se les pagará según la tasación de los alarifes, “aunq el qº (Concejo) de pres (presente) no te dinºs”.[24]  

      Francisco de Aguirre y Luis Sánchez pedirán nuevamente el 26 de agosto saldar la deuda “porq a muchos dias q cumplieron y acabaron de fazer la dha obra” y que tras haber hecho los diputados citados las cuentas “lo q se les debe q serán como doziºs y cinqta y qtro dºs (ducados) poco mas o mºs y ellos no fazen nada y pueden ganar su vida y quieren yr a sus casas” [25]  Los regidores les dan la razón y ordenan pagar lo que se les resta.

     Para dar por concluida la construcción del puente de Fraja y como dato curioso, a finales del mes de noviembre, el que fuera veedor de la obra, Alonso Pablos, pide encarecidamente al Cabildo que pague 1000 ladrillos a la ermita de la Consolación, de los 2000 que se tomaron prestados para el puente porque “lo avia mdo (mandado) descomulgar el sor obpo (Obispo) por no averse pagado”[26] 

había mandado descomulgar el sor obispo por no haberse pagado


     Prueba de la solidez del puente construido es el hecho de que apenas necesite reparación alguna durante muchos años y tendrán que pasar nada menos que 43 años para encontrarnos en las actas del Cabildo una reparación de cierta importancia, cuando en octubre de 1616 se manda al capitán Don Melchor de Villegas reparar urgentemente el puente de Fraja “porque el rio a fecho en grande hoyo arimado al arco enmº del Rio q tiene la çapata descubierta” [27] 

     Muy distinto fue lo que ocurrió con el puente de Barbate, pero esa, es otra historia.



NOTAS

[1]  “ALCALÁ DE LOS GAZULES DURANTE EL SEÑORÍO DE PER AFÁN DE RIBERA”. Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio 2016. Págs. 52 y 53.

[2]  ARCHIVO MUNICIPAL DE ALCALA DE LOS GAZULES. Actas de las sesiones del Ayto. pleno. Ib. Legajo 4 (1569-1578). Cabildo del lunes 18 de junio de 1571. Folio 103. Nótese que utilizaban el término en femenino, que, según la RAE, era habitual en el castellano medieval y clásico.

[3] Ib. Cabildo del 28 de mayo de 1572. Folio 186 vto. El 2 de junio se presentan las condiciones para hacer el puente de obra (Cabildo del 2 de junio de 1572. Folio 188 vto.) En el mismo cabildo, Sebastián Crespo pidió más dinero por su trabajo en la obra del Puente del Barbate, pues solo se le habían pagado 6 ducados, entregándoles otros 3 “sin embargo q se le devera mas”

[4] Ib. Cabildo del lunes 16 de junio de 1572. Folio 191.

[5] Ib. Cabildo del 7 de julio de 1572. Folio 194. Este día ya están comprados y se mandan poner en la Huerta de Juan Robles, mientras que otros 6000 ladrillos se mandan a la ermita de San Sebastián y el resto en el corral del Cabildo.

[6] Ib. Cabildo del lunes 11 de agosto de 1572. Folio 200. En esta subasta, “no obo quien lo abaxase de siete reales el cahiz puesta al pie de la obra”

[7]  Ib. Cabildo del lunes 18 de agosto de 1572. Folio 201 vto.

[8] Ib. Cabildo del lunes 1 de septiembre de 1572. Folio 203 vto.

[9] Ib. Cabildo del lunes 13 de octubre de 1572. Folio 209 vto. El mismo día se ordena el pago a Alonso Pablos de 36 reales por 18 días de trabajo. (folio 210). El mismo recibirá el pago de otros 16 días más tarde. (Cabildo del 10 de noviembre de 1572. Folio 213)

[10] Ib. Cabildo del 10 de noviembre de 1572. Folio 213 vto. Ruegan que no les paguen de 20 en 20 ducados para no perder tiempo en burocracia, rellenando solicitudes.

[11] Ib. Cabildo del lunes 1 de diciembre de 1572. Folio 218 vto.

[12] Ib. Cabildo del 9 de diciembre de 1572. Folio 219. Se encarga a Alonso Suarez y Alonso de Trujillo que hagan la cuenta de lo que ha recibido y de lo que se le debe con Fernando Vicente, mayordomo del Concejo y se le pague “por q anda aquí perdido” (Folio 219 vto.)

[13] Ib. Cabildo del 5 de enero de 1573. Folios 224 vto. Y 225. A Pedro León, calero, se le pagan 25 cahices de cal a 5 reales y a Alonso Martín, tejero, se le pagan 1400 ladrillos a 42 reales el millar, el mismo precio que se le pagó a Pedro González. Recibe también el veedor Alonso Pablos 26 reales por 13 días.

[14]  Ib. Cabildo del 14 de enero de 1573. Folio 226.

[15] Ib. Cabildo del 16 de marzo de 1573. Folio 234 vto. Se ocupa 2 días en acarrear los ladrillos y otros 4 en suministrar madera con una carreta, tareas por las que percibe 23 reales con 10 maravedíes.

[16] Ib. Cabildo del 13 de mayo de 1573. Folio 247. A Pedro gil se le pagan 15 reales por 3 dias que estuvo sacando losas y 2 reales y cuartillo “de un dia q anduvo un peon criado de pº de pina alambrandole de adonde se avieron de sacar”

[17] Ib. Cabildo del 6 de abril de 1573. Folio 240. Se les encarga a los diputados que se busque “ladrillo y cal prq le falta pa q pu seguir la dha obra”

[18] Ib. Cabildo del 25 de mayo de 1573. Folio 249 vto. Se paga cada cahiz de cal a 6,5 reales “puesta en la dha obra”

[19] Ib. Cabildo del lunes 18 de mayo de 1573. Folio 248 vto. Se apostilla que el maestro Aguirre tomó 7 tablas y que las pague o se vendan con las demás. Efectivamente la madera se acopia, pue el día 25 el Cabildo manda que “de las vigas q se an traído de la puente” se entreguen 4 a Juan de Mea y que las pague al precio que se vendan las demás. (Cabildo del 25 de mayo de 1573. Folio 250.)

[20] Ib. Cabildo del 18 de mayo de 1573. Folio 247 vto.

[21] Ib. Cabildo del lunes 1 de junio de 1573. Folio 253. Se les paga además 28 reales por una carreta de losas que se trajeron para el puente.

[22] Ib. Cabildo del 7 de junio de 1573. Folio 255. Justo un mes más tarde se decide traer un maestro cantero, para que junto al que se trajo, hagan una faena que no hemos podido precisar. (Cabildo del 10 de julio de 1573. Folio 263 vto.)

[23] Ib. Cabildo del 24 de julio de 1573. Folio 264.

[24] Ib. Cabildo del 11 de agosto de 1573. Folio 269. Aunque el Concejo alega falta de fondos, dos semanas más tarde se le pagan a Alonso Marchante barbero, 450 ladrillos que prestó para la obra. (Cabildo del 17 de agosto de 1573. Folio 269 vto.)

[25] Ib. Cabildo del 26 de agosto de 1573. Folio 271 vto.

[26] Ib. Cabildo del 26 o 27 de noviembre de 1573. Folio 273 vto.

[27] Ib. Legajo 7. (1610-1625). Cabildo del viernes 14 de oct. de 1616. Folio 382 vto.





sábado, 20 de febrero de 2021

IES Pedro Sainz de Andino: II Parte



Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio 2018

Jaime GUERRA MARTÍNEZ 



      Iniciado el funcionamiento del Colegio Libre Adoptado Sainz de Andino en octubre de 1968 en el local de la OJE y posteriormente en el Centro Cultural -hoy Escuela de Adultos en la Calle Lepanto-, inaugurado el edificio dedicado al Colegio en junio de 1969, los cursos 1969/70 y 70/71 se desarrollaron con normalidad. Dos licenciadas (doña Elena Toscano y doña Carmen Mera) y un grupo de maestros/as desarrollaron el proceso educativo de Bachillerato Elemental. Los estudiantes pagaban sus cuotas, los profesores impartían sus clases y el Instituto Isla Verde de Algeciras realizaba los exámenes de junio y septiembre. 

     Las dificultades no eran pocas, los recursos eran escasos, pero la ilusión del profesorado, la voluntad del Ayuntamiento, el interés de los padres y el esfuerzo educativo del alumnado impulsaban un proyecto de formación en Alcalá, que abría un horizonte de futuro a los niños y niñas de nuestro pueblo. 

     Los problemas eran muchos. Las cuotas que tenían que pagar los padres, la escasez de dotaciones con las que se encontraban los profesionales de la enseñanza, las limitaciones económicas del Ayuntamiento, la escasez de licenciados dispuestos a trabajar por un sueldo escaso... ponían al borde del abismo la ilusión recién puesta en marcha. 

     El alumnado, entre los que me encontraba, vivíamos ajenos a tanta penuria educativa. Éramos felices. Teníamos nuestra clase, nuestros maestros, los libros, estudiábamos en la medida que cada cual podía o creía necesario. Éramos ajenos al esfuerzo de padres, munícipes, profesores y pueblo en general volcado en un proyecto ilusionante pero frágil. Pero el CLA era un lastre económico para el Ayuntamiento y una carga económica grande para los padres. 

     Afortunadamente el grupo de profesores encabezados por doña Elena Toscano Sánchez y los concejales creían en el futuro que el Instituto representaba para los jóvenes de nuestro pueblo. Los apoyos eran continuos. Las conversaciones en bares, locales públicos e instituciones eran permanentes. Se había hecho un gran esfuerzo. Había que seguir apostando por el futuro de los niños de Alcalá. El funcionamiento político era diferente al de hoy, pero Alcalá, difícil en sus apuestas mutuas, en este caso hizo pensamiento único en el caso de la enseñanza. 

     Afortunadamente no nos dejamos vencer por las trabas burocráticas. Había sido difícil llegar hasta la construcción del Colegio y su puesta en marcha. Ahora había que dar un paso adelante .



      LA LEY GENERAL DE EDUCACION DE 1970 impulsada por el ministro José Luis Villar Dalasi abría una puerta a nuestras aspiraciones. Esta Ley establecía la enseñanza obligatoria hasta los 14 años, cursando EGB, estructurada en dos etapas. Tras los primeros ocho años el alumnado accedía al BUP, bachillerato unificado Polivalente, o a la recién creada Formación Profesional, FP. Con esta Ley se reformó todo el sistema educativo desde preescolar a la universidad, adaptándolas a las necesidades de escolarización. Se abría un nuevo camino para el CLA SAINZ DE ANDINO. 

     Desarrollado los Decretos y Ordenes de la nueva Ley, nuestros munícipes y profesorado empezaron a valorar las posibilidades de acogerse a la enseñanza que implantaba la nueva Ley. Ello se concretó en un primer documento oficial. Así el 5 de febrero de 1972 se reúne el Consejo Local del Movimiento y toma un acuerdo que es el primer paso para la conversión de CLA en Instituto Nacional de Bachillerato y provisionalmente para la implantación provisional del Bachillerato Unificado Polivalente (BUP). El acuerdo que se eleva a la Corporación Municipal para que adoptara las correspondientes medidas para llevar a buen fin lo acordado es el siguiente: 

“...de toda clase de facilidades, realice, active y acelere con la máxima urgencia los trámites necesarios para la conversión del CLA en Instituto Nacional de Bachillerato donde se puedan impartir de forma oficial las enseñanzas del BUP…” 

     Siete días más tarde, el 13 de febrero, un grupo de padres (92 firmas) elevan un escrito al Ayuntamiento apoyando la propuesta anterior. Inmediatamente, el Ayuntamiento hace suya la propuesta y, con fecha 3 de abril, la Alcaldía eleva al Ministerio de Educación y Ciencias solicitud que el CLA pueda impartir la enseñanza de 1° de BUP en el curso 1972/73. 

     Mientras se espera la contestación del Ministerio, con fecha 7 de septiembre doña Elena Toscano, directora, eleva escrito a la Corporación para que se pueda impartir el curso de 5° de Bachillerato superior y se hagan para ello las gestiones pertinentes ante la delegación del Ministerio de Educación y ciencia. Con fecha 12 de septiembre el alcalde de Medina hace también la misma petición. Interviene en el tema don francisco Pérez Sabina, procurador en Las Cortes, Diputado Provincial y alcalde de Olvera, a quien el alcalde don Miguel Puelles Montes envía carta solicitándole ayuda con fecha 20 de septiembre de 1972. 

     El 27 de septiembre de 1972 se recibe contestación del Ministerio de Educación y Ciencia en el que se deniega al CLA impartir enseñanza de 1° curso de BUP, para el curso solicitado (1972/73) toda vez que con carácter general se implantara en el curso 1975/76. No obstante, se informa al Ayuntamiento que puede solicitar en su momento oportuno, a través de la Delegación Provincial del Ministerio en Cádiz, autorización para impartir en el centro el 5° curso de Bachillerato a extinguir, como había indicado doña Elena al Ayuntamiento. Para el que publica este artículo, y para mis compañeros del Instituto, sin saberlo, fue una oportunidad para continuar estudiando en Alcalá el 5° curso y posteriormente el 6°. Gracias a los que lo hicieron posible... 

     El 6 de noviembre de 1972 el Delegado Provincial de Educación y Ciencia manda al Ayuntamiento escrito de acuerdo con la Orden Ministerial de 19 de junio de 1971 por la que los titulares de centros no estatales, subvencionados o sustentados total o parcialmente por la Administración del Estado pueden solicitar del Ministerio se haga cargo de los mismos, a cuyo efecto se abrirá el oportuno expediente. En el escrito se informa de los documentos que deben conformar el expediente, sobre el que la Dirección General resuelve. 

     El 28 de noviembre de 1972 la Corporación en sesión plenaria aprueba la petición de transformar el CLA en Instituto de Bachillerato. El 15 de diciembre el Alcalde manda al Ministro de Educación exposición de motivos y acuerdo municipal sobre la solicitud. El 9 de noviembre doña Elena Toscano comunica al Sr. Alcalde escrito del Delegado Provincial en el que se solicita planos del edifico y número de alumnos. 

     El Ayuntamiento solicita a los colegios Juan Armario, SAFA y Beaterio el número de alumnos que asisten en 4°, 5° y 6° de Educación Primaria. Contestan los colegios Juan Armario y Beaterio. 


CURSOS              
JUAN ARMARIO
BEATERIO

72
76
36
32
33
61







   
    
       Por Orden Ministerial de 9 de septiembre de 1974 se autoriza provisionalmente impartir durante el curso 74/75 las enseñanzas de Bachillerato Superior (cursos 5° y 6°) de ciencias y letras, con el obligado cumplimiento de la Orden Ministerial de 10 de junio de 1972 y de 1 de abril de 1974. El Ayuntamiento envía informe completo sobre las instalaciones y profesorado del Colegio, así como superficie disponible para instalaciones deportivas y salón de actos en orden a la transformación del CLA en Instituto de Bachillerato. 

     Esta autorización permitía que el alumnado de las dos primeras promociones pudiera terminar el bachillerato sin tener que abandonar el pueblo, lo que para muchos hubiese sido un problema económico difícil de superar. 

       El curso 74/75 ha sido el que menor número de alumnos ha tenido el Instituto. Setenta y seis alumnos terminaron el curso, repartidos en 3°, 4°, 5° y 6° de Bachillerato. 

      Sin embargo en el año 1975 iban a llegar buenas noticias. El 26 de abril el Ayuntamiento recibe escrito del delegado Provincial en el que se comunica “el propósito de la Delegación de que el curso próximo, 75/76, se impartan las enseñanzas de Bachillerato Homologado, con posibilidad de que los alumnos realicen los exámenes en el propio centro ante tribunales del mismo colegio”. Toda una buena noticia para el Ayuntamiento, profesorado, alumnado, padres y madres. Para acogerse a la nueva normativa, el Ayuntamiento tendría que llevar a cabo diversas obras de mejoras del colegio, como laboratorio, etc. 

      Verificadas las obras de adaptación se dotaría del profesorado y del material necesario a cargo del Ministerio para que en el próximo curso puedan impartirse en el centro las enseñanzas del nuevo bachillerato. Además, añade el Delegado que la petición de crear un instituto en nuestro pueblo ha sido elevada con informe favorable a la Dirección General de Ordenación educativa. Mientras tanto la transformación del CLA en un centro de Bachillerato Homologado representaba una sensible mejora respecto a la situación escolar. 

La Corporación, reunida el 9 de mayo de 1975 acuerda: 

1.- Manifestar el agradecimiento al Delegado Provincial. 

2.- Designar una comisión, que bajo la presidencia de la Alcaldía, integrada por los señores concejales Jaime Cordero, Eladio Garzón y José Gómez, se trasladen a la Delegación Provincial haciéndole partícipe del reconocimiento de esta Corporación y localidad y a sus vez informarse de los trámites a seguir para que sea una realidad en el próximo curso las Enseñanzas de Bachillerato Homologado. 

3.- Facultar al alcalde-presidente para que lleve a cabo las obras necesarias que se indican. 

      El 13 de junio de 1975, a la vista del expediente instruido por el Ilustrísimo Ayuntamiento, la Dirección General del Ministerio de Educación, a través del Delegado Provincial comunica que “ha resuelto otorgar la calificación provisional como CENTRO HOMOLOGADO DE BACHILLERATO al centro de Alcalá de los Gazules, con una capacidad para los 315 puestos escolares”. 

     El 24 de junio de 1975 la dirección General manda otra carta al Ayuntamiento indicándole que ha considerado que en el próximo curso 75/76 se implante las enseñanzas de BACHILLER UNIFICADO POLIVALENTE (BUP). Asimismo, informa que el Ministerio asumirá los licenciados necesarios y el Ayuntamiento pondría las instalaciones necesarias en las que debía de incluirse como prioritario un laboratorio de ciencias y biblioteca. Es condición que el número de alumnos no podrá ser inferior a 25 por grupo. Se ruega a la corporación indique si acepta la implantación del BUP. 

      Tanta felicidad no podía durar mucho tiempo. Así, el 28 de noviembre tras la visita que el Inspector de educación realiza al centro, eleva informe desfavorable para que el Sainz de Andino ostente la clasificación provisional de centro no estatal “homologado” que le fue dado condicionalmente para el curso 75/76, ya que el centro adolece de las siguientes deficiencias: 

-No tiene laboratorio de ciencias naturales, ni la correspondiente dotación del mismo (el futuro laboratorio está en obras) 

-No tiene biblioteca ni fondos bibliográficos. 

      Se abre además otra dura la batalla, la del profesorado. A pesar del compromiso del Ministerio de asumir los licenciados necesarios, sólo concede el cupo de dos, totalmente insuficientes y, en consecuencia, el resto del profesorado tiene que correr a cargo del Ayuntamiento. Al mismo tiempo, con fecha 25 de noviembre se advierte que las cuotas a pagar por el alumnado para el BUP no están fijadas todavía y, en consecuencia, los precios establecidos en los centros serán provisionales. Todo ello con el curso empezado y los profesores nombrados. El Ayuntamiento muestra su sorpresa por la reducción del profesorado, pero muestra su determinación en escrito al Delegado Provincial, don José Crespo Redondo (9 de diciembre de 1975) de seguir adelante, pues “no podemos privar a la gente joven de tan inmejorable beneficio, que es el único que a la totalidad de los 72 alumnos y alumnas en esta fecha y previsiblemente un mayor número en próximos cursos, podemos ofrecerles”. 

     Evidentemente, el Alcalde no hace sino poner en valor el párrafo tercero de la comunicación del Delegado Provincial de 26 de abril de 1975 que textualmente dice: “...verificadas las obras de adaptación, se dotará de profesores y de material necesario a cargo del Ministerio,.”. Seguramente el Ayuntamiento de Alcalá pensó que a los demás centros se les iba a conceder cuatro licenciados, al nuestro le ocurriría lo mismo y no fue así. 

     En el curso 74/75 había en la provincia de Cádiz ocho Colegios Libres Adoptados: 

Jimena, 41 alumnos/as 
Los Barrios, 77 
Tarifa, 77 
Olvera, 41 
Alcalá de los Gazules, 72 
Medina Sidonia, 54 
Ubrique, 52 
Villamartín, 51 

      Desconozco los criterios del Ministerio para la asignación de profesorado. Quiero creer que los había. Lo que sí es cierto es que por alumnos y grupos no podría haber grandes diferencias con Alcalá en el que se impartía 1° BUP y 5° y 6° de Bachillerato (curso 75/76). 

      Las cosas vuelven a ponerse tensas con la Administración Provincial y el Ministerio. Dirige su mirada el Alcalde al Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, don Antolín de Santiago y Juares (14 de enero de 1976). En ella le cuenta “que en noviembre de 1975 el Delegado del Ministerio de Educación, Sr Troncoso, en una reunión en el Gobierno Civil nos dijo a los alcaldes que el profesorado sería proporcionado por el Estado y solo nos han mandado dos profesores. Ante esto mostré mi desacuerdo al Delegado Provincial. Igualmente te comunico que el laboratorio está prácticamente terminado y que no es exacto que no existe personal administrativo. Hay un profesor que recibe una gratificación por hacer esas funciones. Falta dotación de laboratorio y material didáctico, que en la comunicación de 26 de abril de 1975 el Delegado nos indicó que corrían a cargo del Ministerio. El Ayuntamiento no obstante ha adquirido ya el material que ha podido. Se despide el alcalde reiterándole su ayuda”. 

      Las gestiones del Gobernador no dan resultado y con fecha 23 de febrero de 1976 se comunica al Ayuntamiento que no va a recibir ni profesores ni material. 

     Sin embargo, algo comenzó a moverse. El 9 de marzo, el Delegado don José Crespo comunica que comprende la sorpresa que centros como Olvera, Medina, Ubrique y Villamartín tengan más licenciados que Alcalá, que tiene más alumnos, pero en la Delegación no hay ningún escrito que establezca los mismos términos para el Sainz de Andino. El Sr. Crespo aconseja al Alcalde que solicite, igual que hicieron los otros centros ante la Dirección General de Ordenación Educativa, incrementar la dotación de profesorado para el próximo curso. En los mismos términos se manifiesta el Sr. Antolín, quien el 6 de abril comunica que ha visitado al Subdirector General de Autorizaciones y Conciertos de Ordenación Educativa y le ha garantizado que, casi con total seguridad, para el próximo, curso Alcalá podría contar con cuatro licenciados, siempre que el Delegado Provincial informe favorablemente. La Corporación toma el acuerdo de hacer la solicitud, enviándose copia al Gobernador Civil y al Vicesecretario del Ministerio don Manuel Puelles Benítez, para que se interesen por la petición. En septiembre de 1976 no había nada resuelto, por lo que empieza a revoletear la idea de que para mantener el profesorado habrá que aumentar la cuota y así lo manifiesta el Alcalde, don Manuel Romero Mejías, al Gobernador Civil. 

     En octubre un grupo de más de doscientos padres y madres elevan un escrito al Gobernador pidiendo justicia. Como dato positivo de toda esta lucha fue la creación de la PRIMERA ASOCIACIÓN DE PADRES (APA), a la que el Ayuntamiento dio el visto bueno en noviembre de 1977 y el gobierno Civil la aprobó el 9 de diciembre de ese mismo año.